infoRETAIL.- Lidl ha cerrado su último año fiscal –comprendido entre el 01/03/2022 y el 28/02/2023– con unas ventas netas de 6.079 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 18% respecto al año anterior (tres veces más que el incremento logrado el curso precedente).
Estos resultados le han permitido apuntalar su su posición como tercer operador del sector distribución alimentaria por cuota de mercado en el país, según los datos de Kantar. Además, esta subida supera en más de cuatro puntos a la registrada por la compañía a nivel global (+13,8%).
La compañía explica este incremento del negocio por la evolución de la inflación, pero también por el crecimiento orgánico de su negocio en España, con la apertura de nuevos establecimientos y un aumento tanto del número de clientes como del gasto en las tiendas.
En palabras del director general de Lidl España, Claus Grande: “Pese a su reciente moderación, la inflación derivada de la coyuntura económica global y sus consecuencias para el bolsillo de los ciudadanos fueron y continúan siendo una de las mayores preocupaciones de la sociedad española. Plenamente conscientes de ello, y como gran empresa del sector de la distribución alimentaria, en Lidl tenemos no solo el deber sino también la responsabilidad de aportar soluciones y responder con hechos ante este reto mayúsculo”.
Claus Grande: “Hemos centrado todo nuestro empeño -prosigue Grande- en poner como prioridad a las personas con acciones que blindan el poder adquisitivo de nuestros empleados y contribuyen a ahorrar aún más a nuestros clientes”
“Hemos centrado todo nuestro empeño -prosigue Grande- en poner como prioridad a las personas con acciones que blindan el poder adquisitivo de nuestros empleados y contribuyen a ahorrar aún más a nuestros clientes, y entendemos que solo así estaremos más cerca de nuestro objetivo de ser la primera opción para todos ellos, ya sea como empresa donde trabajar o cadena de supermercados donde confiar su cesta de la compra”.
En este contexto de elevada inflación y aumentos generalizados de costes, Lidl recuerda que ha trabajado “a conciencia” para no trasladar de forma íntegra el encarecimiento asociado a sus operaciones en el precio final de venta de sus artículos y facilitar así al máximo el ahorro de las familias españolas.
Lo ha hecho a través de una política de “contención de precios permanente” –manteniendo los precios de sus productos por debajo del IPC alimentario durante el año–, multiplicando ofertas y promociones adicionales –invirtiendo unos 125 millones de euros– y absorbiendo parte de los sobrecostes –un 37% en energía y un 20% en transporte respecto a 2021, entre otros– a costa de sus propios márgenes.
Empleo y expansión
En 2022, Lidl ha creado cerca de 1.000 nuevos puestos de trabajo directos en todo el territorio español, lo que ya le permite contar con una plantilla de unas 18.500 personas –incrementándose más de un 40% en apenas cinco años, tras sumar unos 5.500 nuevos empleos en total–. El 95% de su equipo dispone actualmente de un contrato indefinido.
Además, el discounter ha firmado en 2022 junto a los representantes legales de los trabajadores su III Convenio Colectivo. Éste, vigente durante el periodo 2022-2025, contempla medidas como un incremento salarial mínimo de un 18% para más de 15.500 trabajadores durante cuatro años –pudiendo alcanzar hasta un 19% en función del IPC–.
La empresa de descuento ha creado cerca de 1.000 nuevos empleos y ha realizado compras nacionales por un valor superior a los 6.700 millones de euros durante 2022
Asimismo, y para mantener en todo momento el poder adquisitivo de su plantilla, la empresa ha incorporado por primera vez una cláusula de revisión salarial de hasta un 4% adicional una vez vencido este convenio –en función también del IPC–. Teniendo esto en cuenta, solo en 2022 la compañía ha aumentado un 7% la retribución de sus empleados –lo que supuso más de 23 millones de euros de incremento de masa salarial–.
Por otro lado, Lidl ha invertido en 2022 más de 350 millones de euros para continuar desplegando su plan de expansión sostenible en el país, inaugurando unas 40 tiendas. En la actualidad, cuenta con una red de más de 670 activos.
Además, impulsó varios proyectos para ampliar sus infraestructuras logísticas en los próximos años, culminando la construcción de su nueva plataforma logística en Escúzar (Granada) y adquiriendo dos nuevas parcelas en Constantí (Tarragona) y Villadangos del Páramo (León). Gracias a todo ello, Lidl opera una docena de almacenes en España.
Proximidad y sostenibilidad
Asimismo, en 2022, Lidl ha seguido apostando por el desarrollo sostenible de la industria agroalimentaria española, con compras récord por valor de unos 6.700 millones de euros, un 17% más que en 2021, a más de 900 proveedores, llegando a exportar más de la mitad –por valor de unos 3.500 millones, dato también récord– a una treintena de países. Con ello, la empresa acumula compras de producto nacional por valor de unos 62.000 millones de euros desde su llegada a España en 1994.
Especialmente destacadas han sido las compras de fruta y verdura de origen nacional por parte de Lidl, cuyo valor ha marcado un nuevo récord el año pasado tras superar los 2.700 millones de euros –un 9% más que en 2021–.
Lidl ha invertido más de 350 millones de euros en 2022 en su plan de expansión, inaugurando cerca de 40 tiendas. También ha culminado la construcción de su nueva plataforma logística en Escúzar (Granada) y ha adquirido dos parcelas en Constantí (Tarragona) y Villadangos del Páramo (León)
“Esto ha contribuido a consolidar a la cadena de supermercados como el cliente número uno de la huerta española y el principal aliado de sus negocios a la hora de internacionalizar y poner también en valor la calidad de todos sus productos”, comenta el discounter, que recuerda que ha destinado más de un 80% de sus compras de fruta y verdura a exportación.
En cuanto a la eficiencia, una de las iniciativas más destacadas ha sido la cartelería digital –con la que la empresa eliminará de forma progresiva todos los carteles de precio impresos en papel, sustituyéndolos por etiquetas electrónicas tras una inversión de en torno a 50 millones de euros y un ahorro de 290 toneladas anuales de papel–.
También ha implementado la bolsa antidesperdicio –con la que Lidl pone a disposición de sus clientes un pack de frutas y verduras que no cumplen con los estándares estéticos pero sí son aptas para su consumo por 3 euros–, así como el desarrollo de su app Lidl Plus –el primer programa de fidelización 100% digital del sector que a través del móvil ofrece promociones adicionales a las ya existentes en tienda en forma de cupones descuento, ofertas personalizadas o beneficios con terceros, y que ya cuenta con alrededor de cinco millones de usuarios registrados en España–.
“En un año complejo marcado por múltiples desafíos que impactan en nuestra operativa, hemos logrado mantener nuestra senda de crecimiento sostenible en España siendo fieles a nuestro compromiso con el cliente español y dando respuesta a sus necesidades poniendo a su disposición un surtido con la mejor relación calidad-precio del mercado”, comenta el director general corporativo de Lidl España, Ferran Figueras.
“En 2023 continuamos centrando nuestros esfuerzos para seguir siendo un referente en contención de precios y creación de valor compartido con la sociedad española aún en condiciones adversas”, añade el directivo.
Planes para este año
Así, durante 2023, la compañía sigue avanzando para garantizar el desarrollo de su negocio a largo plazo en España y mantiene las prioridades establecidas el año anterior: poner en el centro a sus empleados –incrementando un 5% su retribución y con la perspectiva de crear en torno a 1.000 nuevos empleos– y a sus clientes –ejerciendo de nuevo de dique de contención de precios para facilitar al máximo su ahorro en la cesta de la compra–.
El grupo invertirá unos 230 millones de euros este año para sumar una veintena de nuevas tiendas
También tiene previsto intensificar su vínculo con la industria agroalimentaria española con más compras y exportaciones de producto nacional y seguir desplegando su plan de expansión sostenible en todo el territorio con una inversión de unos 230 millones de euros para sumar una veintena de nuevas tiendas y ampliar aún más su red logística.
Recientemente, Lidl ha puesto en marcha un almacén en Escúzar (Granada) tras destinar 88 millones de euros y crear 250 nuevos puestos de trabajo y ha iniciado las obras de su futura plataforma logística en Martorell (Barcelona) –la que está llamada a ser su mayor inversión logística de la historia en España–, entre otros.