Sector de la perfumería y cosmética, Stanpa

infoRETAIL.- La venta de perfumería y cosmética en gran consumo (supermercados, hipermercados y grandes almacenes) ha aumentado en 2024 un 7,3%, gracias a la venta de productos para el tratamiento del cabello (+14,7%), maquillaje facial (+14,8%) y perfumes lifestyle femeninos (+13,3%), según los datos de la Radiografía del sector en España 2024, presentados por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, Stanpa.


De igual manera, la dermofarmacia se ha consolidado como referente para este tipo de productos, registrando un aumento del 8,6% en la asiduidad de los consumidores. En este contexto, las farmacias destacan como espacios cada vez más relevantes para la adquisición de cosméticos, especialmente aquellos enfocados en el tratamiento y la limpieza facial, con un crecimiento del 7,7% y una facturación cercana a los 2.100 millones de euros.


Asimismo, el canal selectivo crece un 8,3%, especialmente impulsado por el perfume, que aumenta un 10,5% en este canal, y la cosmética de color, que crece al 14,8%. Además, la peluquería profesional consolida su recuperación creciendo al 8,5%, con la coloración profesional creciendo hasta un 13,5%.

La industria cosmética ha pasado del 0,9% al 1,03% del PIB en los cuatro últimos años. La subida de la tasa de consumo (7,7%) duplica la evolución del PIB nacional en el mismo periodo

Por su parte, el canal online ha cerrado el año con una evolución del 8,04%, con tendencias que contrastan mucho entre el pure player (+12,89%) y el operador con tienda física (+3,78%). Desde la perspectiva de unidades, farmacia y selectivo evolucionan en torno al 3% (+2,73% y 2,99%, respectivamente), mientras que gran consumo lo hace al 3,84%. 


A nivel general, en el último ejercicio, la industria cosmética y del perfume ha superado los 11.200 millones de euros, una cifra que supone un incremento del 7,7% con respecto a 2023. En este sentido, el director de Conocimiento y Estudios de Mercado de Stanpa, Óscar Mateo, subraya el creciente impacto que la belleza y el cuidado personal tienen en nuestro país, destacando que “representamos e impulsamos una industria competitiva, dinámica, innovadora y sostenible que ejerce un rol cada vez más esencial en la cultura del bienestar”.


En concreto, la industria cosmética ha pasado del 0,9% al 1,03% del PIB en los cuatro últimos años. La subida de la tasa de consumo (7,7%) duplica la evolución del PIB nacional en el mismo periodo. “Este desempeño resalta la resiliencia y el potencial de crecimiento en un contexto económico cambiante”, ha matizado Mateo en nombre de las más de 300 entidades asociadas a Stanpa, que representa a más del 95% del sector español.


Este estudio refleja también que en 2024 las exportaciones han alcanzado la cifra de 9.589 millones de euros, colocando a España como el segundo exportador mundial de perfumes y el cuarto mayor mercado de la Unión Europea. De hecho, el sector español de cosmética y perfume y aceites esenciales ha logrado un crecimiento del 23% en exportaciones, lo que supone un aumento de más de un 100% en los últimos cinco años.


En referencia al empleo, el sector ha pasado del 1,2% a representar el 1,6% del total del empleo en nuestro país. En los últimos cinco años, el número de trabajadores en el sector de la perfumería y la cosmética ha aumentado un 24,1%. Según datos oficiales de la Seguridad Social, emplea de manera directa a más de 50.200 personas e indirectamente a más de 300.000. Además, la mujer representa el 60% del empleo directo, con un peso fundamental en los puestos directivos y ejecutivos (56,6%).


En línea con las tendencias
El crecimiento del sector de la cosmética y el cuidado personal en España refleja el interés y la importancia que los ciudadanos otorgan al bienestar y la imagen personal. Según el estudio Cultura de bienestar: esencialidad de la perfumería y cosmética en España, el 70% de los españoles percibe estos productos como fundamentales para sentirse bien, lo cual se traduce en una inversión media anual de 221,6 euros por persona, un 7,7% más que el año anterior. Esta tendencia se ve impulsada por el envejecimiento de la población, que lleva a un mayor interés por el cuidado de la piel, y por el hecho de que esta actividad se sitúa entre las tres principales prácticas de bienestar, junto con el ejercicio físico y la relajación.


Entre los productos más utilizados se destacan los básicos de higiene como la pasta de dientes, el gel de baño y el champú, pero también aumentan las categorías asociadas al cuidado estético, como los perfumes (con un incremento del 11,3%), el cuidado facial (+7,2%) y la protección solar (+5%). El cuidado capilar ha crecido un 8,9%, y la cosmética de color un 9,8%, con especial interés en maquillaje de rostro y labios. Estos datos muestran cómo el cuidado personal en España va más allá de la belleza superficial y se consolida como un componente esencial de la salud y la autoestima.