Noruega apuesta por España con el bacalao salado

infoRETAIL.- La industria noruega de productos del mar ha decidido apostar por España para promocionar su bacalao salado y este verano pondrá en marcha una campaña de marketing que se extenderá a lo largo de tres años. 

El bacalao noruego, tanto fresco -en el que destaca especialmente el Skrei-, como congelado y también salado tiene una gran presencia en el mercado español. De hecho, nuestro país es el principal consumidor de Skrei.  

“Esta campaña impulsará el consumo de bacalao salado noruego, un producto con gran potencial de negocio para cualquiera que trabaje en el sector de los productos del mar”, afirma el director del Consejo de Productos del Mar de Noruega en España, Bjørn Erik Stabell.

Bjørn Erik Stabell: “Esta campaña impulsará el consumo de bacalao salado noruego, un producto con gran potencial de negocio para cualquiera que trabaje en el sector de los productos del mar”

“En el caso del bacalao salado, nuestro objetivo es aumentar la cuota de mercado de un producto que ya se consumía en España desde hace generaciones. El bacalao es un producto muy relevante en España, y su versión salada es tremendamente popular, especialmente en el norte del país, por eso apostamos por España como un mercado donde existe una gran oportunidad de crecimiento”, añade. 

El producto estará disponible tanto en las tiendas especializadas como en las pescaderías tradicionales y las principales cadenas de distribución, con especial foco en el norte de España, donde este bacalao goza de gran popularidad. 

“Hoy en día, como viene haciéndose desde hace siglos, los únicos ingredientes que los noruegos añaden al bacalao son sal y tiempo, que permiten a las materias primas alta calidad madurar”, explican desde Productos del Mar de Noruega, que destacan como sus principales características la calidad en la materia prima, en su pesca y en su conservación. 

Así, los procesos de salazón y curación, propios del sistema de elaboración de Noruega, confieren al pescado unas características especiales, así como un color amarillento único. “Este distintivo color amarillo es el que deben buscar los consumidores que quieran disfrutar de un auténtico bacalao salado noruego para preparar sus recetas tradicionales con la mayor garantía de calidad”, añaden. 

Historia
Las frías aguas de la costa norte de Noruega han sido el principal caladero de bacalao de los pescadores de este país nórdico durante siglos. Una importante parte de las capturas de esta especie se procesa para convertirse en bacalao salado, un producto con una gran tradición en Noruega y en España y que ha jugado un papel importante en la relación histórica de ambos países. 

La historia entre el bacalao noruego y España no es nueva. Se estima que surgió durante la época de Cuaresma hace varios siglos, cuando la prohibición de comer carne durante la Pascua hizo que la demanda de pescado creciese. Ya entonces, la importación de bacalao seco y salado desde Noruega sentó las bases de una relación culinaria centenaria entre las dos naciones. 

El método consistente en añadir sal al bacalao para conservarlo se remonta al siglo XV, la técnica se desarrolló para garantizar la preservación del pescado durante viajes largos y permitió a los marineros disponer del alimento necesario durante sus travesías marítimas. La sal alarga la vida útil del pescado y permite almacenarlo a temperaturas más altas. Gracias a ello, el bacalao salado adquirió una gran popularidad en países cálidos, como España y Portugal.