Agustín Gregori, CEO de Grefusa

infoRETAIL.- Grefusa ha cerrado 2021 con un aumento de su facturación del 5,8%, hasta alcanzar los 136 millones de euros. Tras el impulso adquirido en los dos últimos años en la categoría de pipas, la compañía asegura que este resultado le permite consolidar su posición de liderazgo en este segmento, donde opera con las marcas El Piponazo y Pipas G, que incluye las variedades Tijuana, Sal y Aguasal.

Asimismo, la empresa familiar española de snacks y frutos secos ha registrado también una recuperación de las ventas en el resto de sus líneas de negocio, gracias principalmente al restablecimiento del canal impulso, que ha supuesto el 45,8% de las mismas en 2021.

“Asistimos con alegría a la recuperación de este canal y a la vuelta a la actividad de los pequeños comercios de barrio y de los autónomos que lo conforman”, confirma el CEO de Grefusa, Agustín Gregori (en la imagen), para quien la vuelta a la normalidad ha compensado un 2020 complejo para el canal impulso, la hostelería y el vending. “Gracias a este cambio, en 2021 hemos podido diversificar y crecer en todos los canales”, asegura.

Agustín Gregori (Grefusa): "La vuelta a la normalidad nos ha permitdo diversificar y crecer en 2021 en todos los canales"

Si 2020 fue el año en el que Grefusa reforzó el posicionamiento de sus tres marcas clave: Grefusa -que incluye todos los snacks, como Papadelta o Gublins, y las pipas-; el maíz frito de MisterCorn y la gama de horneados de Snatt’s en 2021 la compañía inició la construcción de una nueva fábrica de frutos secos en Alzira (Valencia).

La puesta en marcha de esta nueva factoría, prevista para finales de 2022, forma parte de la estrategia de eficiencia productiva de la compañía y le permitirá adentrarse en nuevas categorías de frutos secos gracias a la instalación de líneas de producción innovadoras para la fritura, tostado, mezclado y clusterizado de los ingredientes.

En línea con la política de sostenibilidad de la organización, la nueva planta productiva está construida para ser eficiente y reducir un 20% el consumo de energía, agua y desperdicio alimentario de cara a 2023.

Para Gregori, este centro permitirá a la compañía “volver a sus orígenes como distribuidor de frutos secos y tostador de cacahuetes” y complementará la producción del de Frutorra en Degracias (Portugal), reforzando su posicionamiento en todos los segmentos del fruto seco a través de lanzamientos innovadores.

Innovación y mejora
Junto a la sostenibilidad, Grefusa también apuesta por la innovación y la mejora de los perfiles nutricionales de sus productos, para lo cual ha desarrollado proyectos para, por ejemplo, eliminar el empleo del aceite de palma en los snacks desde hace 20 años, el empleo de colorantes naturales, la reducción del sodio o la rebaja de la sal en un 15%.

“Bajo la premisa de hacer productos buenos por su sabor, que diviertan y que daríamos a nuestros hijos, seguiremos trabajando para brindar los mejores snacks y frutos secos”, apunta Agustín Gregori.