Planta de Siro en Venta de Baños

infoRETAIL.- Cerealto Siro Foods ha anunciado el cierre de la fábrica de Galletas Siro de Venta de Baños (Palencia). La compañía ha explicado en un comunicado su decisión de trasladar la actividad productiva de la planta -adquirida a Danone en 1991 y la primera de las dos con que el grupo cuenta en la provincia- y a sus 197 trabajadores al resto de plantas de Castilla y León, emplazadas en Aguilar de Campoó (Palencia) y Toro (Zamora) de forma progresiva a lo largo de los próximos dos años

Sin embargo, la presidenta del Comité de Venta de Baños, Marimar Rodríguez, en declaraciones a Efe, ha denunciado que los traslados se realizarían “aplicando las nuevas tablas salariales que contempla el plan de competitividad, sin aclarar cuándo ni dónde y con condiciones lo suficientemente difíciles para que a nadie le interese acogerse a la recolocación”.

Asimismo, reconoce que el cierre del centro “se veía venir” porque las galletas llevan tiempo fabricándose desde Portugal y no se ha contratado a ningún trabajador eventual en la planta palentina. 

El cierre de la fábrica de Venta de Baños es considerado por Cerealto Siro Foods como una condición esencial dentro del plan de competitividad previo a la entrada en su accionariado de los fondos Davidson Kempner (norteamericano) y Afendis (turco) para inyectar capital a la empresa, que acumula una deuda de 300 millones de euros.

La galletera lleva meses de negociaciones con los comités de empresa de sus fábricas para que acepten este plan como antesala de la entrada de capital extranjero, pero, de momento, solo la de Aguilar de Campoó, donde trabajan 326 personas, lo ha aceptado. Las dos plantas de Palencia lo han rechazado, mientras que la de Zamora lo decide hoy en asamblea. 

"Está obsoleta"
La compañía considera que las instalaciones de la fábrica de Venta de Baños, donde se producen galletas y galletas saladas, “están obsoletas y registran unas condiciones de falta de competitividad que hacen inviable su futuro en la compañía”.

Entre otras razones, apuntan un coste salarial un 29% superior a la media del resto de plantas, un nivel de absentismo del 18,2% frente al 6% de la región y una certificación IFS nivel básico que empeora cada año y no permite su integración en el marco del Plan de Mejora de Competitividad “que es urgente alcanzar para asegurar la entrada del socio Inversor que, en caso contrario, retirará su oferta y, con ella, la única opción para garantizar el futuro del conjunto de la compañía”, recoge el comunicado entregado al Comité de Empresa.