Inauguración de la bodega Carlos Moro

infoRETAIL.- Carlos Moro ha abierto las puertas de su bodega de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja), “un proyecto personal fruto del deseo de elaborar con tempranillo de esta tierra, y resultado de la constante búsqueda por la excelencia”, tal y como la ha definido el propio empresario y bodeguero en el transcurso del acto de inauguración, que ha contado con la presencia de la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu.

Desde su creación, en 2014, Bodega Carlos Moro ha ido ganando reconocimiento gracias a la sabia combinación de los métodos de elaboración de alta tecnología con los tradicionales propios de esta DOP de prestigio internacional. El proyecto contemplaba también la recuperación de su edificio centenario y de un calado subterráneo de 1.200 metros cuadrados con la vista puesta en el enoturista que se acerca a esta zona para vivir diferentes experiencias en torno al vino.

Actualmente, la Bodega cuenta con más de 20 hectáreas de viñedo propio repartidas en parcelas ubicadas, además de en San Vicente de la Sonsierra, en el municipio alavés de Labastida. La configuración del edificio, con un total de cinco estratos de viñedos, permite que toda la producción de vino, comercializado a través de las marcas CM, Oinoz y Grau, se lleve a cabo por gravedad. 

Desde su creación, en 2014, Bodegas Carlos Moro comercializa sus vinos a través de las marcas CM, Oinoz y Grau

En materia de sostenibilidad, Bodega Carlos Moro apuesta desde sus orígenes por cuidar al máximo el entorno. Por ello, incorpora energías renovables y caldera propia de biomasa, y está certificada por tres normas de gestión ambiental que acreditan el máximo respeto por la naturaleza.

Con motivo de la inauguración oficial, la Bodega ha reunido algunos de sus mejores vinos en una edición especial con la que, una vez más, se vinclula con el turismo del vino. 

Bodega Carlos Moro abrió sus puertas al enoturismo en 2016, ofreciendo a los turistas, durante su visita previamente concertada, diferentes experiencias en torno a esta bebida.

Las actividades abarcan desde un recorrido por el impresionante calado de más de 1.200 metros cuadrados y sus distintas plantas a través de un elevador panorámico hasta una tienda donde pueden adquirir los vinos elaborados en las seis DO’s en los que la compañía tiene presencia, pasando por la contemplación de todas y cada una de las fases del proceso productivo.