El director de La Vaguada, Javier Escusol

infoRETAIL.- El centro comercial La Vaguada, situado en el madrileño barrio del Pilar, iniciará el próximo 29 de mayo una reforma, que supondrá una inversión de 16 millones millones de euros y cuyo objetivo, fundamentalmente, es "adaptar a los nuevos tiempos un centro icónico de Madrid, renovándose pero al mismo tiempo manteniendo la esencia de sus cuarenta años de existencia", tal y como ha afirmado esta mañana el director del centro comercial, Javier Escusol (a la izquierda en la imagen).

La primera parte de la intervención se realizará hasta el 30 de noviembre de 2023, mientras que la segunda fase se extenderá del 10 de enero al 30 de junio de 2024. Desde el punto de vista constructivo, se pretende plantear la ejecución de las obras de renovación del edificio para iniciarlas desde el acceso 1 (Plaza Metro) y avanzar hacia el acceso 3 (Gran Plaza). Es decir, de este a oeste, con una horquilla temporal de pausa condicionada por la campaña estacional de Navidad, tal y como ha precisado el socio y director de Proyectos de L35, José Ángel Rodríguez (derecha en la foto).

“El nuevo diseño permitirá la integración del centro comercial en su entorno urbano y lo reforzará como referente del barrio en el que se ubica y la ciudad que le acoge, aumentando su visibilidad, unificando la imagen interior y mejorando la iluminación del conjunto de galerías", ha resaltado Escusol, agregando que La Vaguada quiere "reinventar su historia y mejorar su sostenibilidad, siendo más visible y vivible desde el exterior y más amable y natural desde el interior”.

El proyecto de renovación, realizado por el estudio arquitectónico L35, se iniciará el 29 de mayo y se prolongará hasta el 30 de junio de 2024

La renovación se basa en los mismos conceptos que en su día fueron vertebradores del diseño realizado por el artista canario César Manrique: los contrastes de los materiales naturales, la participación de la vegetación, la importancia de los grandes lucernarios y la firma icónica del centro -las velas-, sobre la fachada de jardineras. 

El estudio de arquitectura L35, encargado del proyecto, ha abordado la intervención en La Vaguada desde la perspectiva de una arquitectura inteligente, responsable y adaptada a su entorno, donde la sostenibilidad es parte inherente del proyecto. Se aportarán soluciones energéticamente eficientes para conseguir consumos bajos de energía, materiales de proximidad con baja huella de carbono y cradle to cradle, diseño de ambientes saludables para el usuario y la creación de entornos favorables para la biodiversidad del ecosistema.

Precisamente, en materia de medio ambiente, la reforma permitirá el aprovechamiento de la luz natural, con gran apertura de lucernarios y su correspondiente mejora de la eficiencia energética, térmica y acústica en las zonas renovadas.

La intervención se realizará con distintos materiales orientados a favorecer una imagen y ambientes naturales, con un alto grado de sostenibilidad. En ellos se engloban, tanto los que son directamente naturales y con sellos o certificaciones de su origen, como los que disponen de declaración de producto o procedentes de materiales reciclados o que son reciclables (ciclo de vida). A la hora de seleccionar estos materiales se ha tenido muy en cuenta la energía embebida en todo el ciclo de vida de estos, desde la obtención de las materias primas hasta su descomposición orgánica, o el reciclaje en nuevas formas de uso en la cadena productiva.

Por otro lado, destaca también el uso de materiales procedentes de reciclaje o reciclables y la utilización de etileno-tetrafluoroetileno, más conocido como ETFE, en su cubierta. Se trata de un material polímero termoplástico transparente, que está consiguiendo poco a poco reemplazar al vidrio y al plástico en algunos de los edificios más innovadores que se construyen hoy en día, debido entre otros factores a su alta transparencia, ligereza y resistencia. 

"La reforma de La Vaguada prevé conseguir una mejora en la eficiencia energética, que nos situará entre los mejores centros comerciales en esta área de Madrid, con un objetivo de certificación Breeam de Excelente y una etiqueta energética A", ha concluido Javier Escusol. Actualmente, el complejo cuenta con certificación Breeam 'Muy Bueno' y etiqueta energética B.