La crisis del retail textil

infoRETAIL.- El retail textil atraviesa un momento complicado. Quedando fuera de las prioridades de gasto del consumidor una vez superada la pandemia, el sector de la moda cuenta ahora con menos compradores, que consumen con menos frecuencia y que gastan un 33% menos que en 2008 (584 euros frente a 393 euros).

Con este panorama, el consumidor ha evolucionado hacia compras más orientadas a lo estrictamente necesario y, para contrarrestar la inflación, se inclina por retailers que ofrecen precio, para lo que dispone de nuevos operadores low cost, que multiplican las opciones de elección del consumidor en este ámbito, como Shein, Pepco, Zeeman o KiK.

Así lo revela el informe ‘La moda ante un consumidor diferente’, de Kantar Worldpanel, que concluye que el sector está estancado y sigue sin alcanzar los niveles de facturación prepandemia: ha crecido en valor, pero a costa de no crecer en volumen, lo que puede poner en riesgo el crecimiento futuro, ya que el ciclo inflacionario parece que se está agotando.

El consumidor ha adquirido nuevos hábitos de compra y tiene diferentes prioridades en las que gastar su presupuesto, que, además, no es mayor que el que tenía en los últimos años por el desequilibrio entre el incremento de salarios y la inflación. Todo ello genera una incertidumbre generalizada que dificulta el crecimiento.

La generación 'boomer' ha comprado un 6% más en 2023, pero las generaciones más jóvenes han gastado un 1,7% menos en moda

A esta incertidumbre se une el hecho de que la moda como sector tiene que transicionar hacia un modelo más sostenible, al que tendrán que hacer frente por imperativo legal, ya que los estamentos legislativos siguen avanzando en este sentido. Esta adaptación del sector supondrá un incremento de los precios de las prendas, sin certezas de cómo responderá el consumidor al respecto.

El 38,7% de los consumidores considera que la moda es un sector que perjudica al medio ambiente y empieza a demandar prendas hechas con materiales reciclados. Sin embargo, sólo un 31% de los consumidores está dispuesto a pagar el sobrecoste que conlleve.

Las generaciones más jóvenes han cambiado de comportamiento de compra en moda con respecto a los boomers. Estos últimos han mantenido al sector en crecimiento durante años, pero los jóvenes muestran otras preferencias en sus gastos, por lo que el sector debe tratar de reconectar con estas franjas de edad más jóvenes para que vuelvan a comprar. La generación boomer compró un 6% más en 2023, pero las generaciones más jóvenes gastaron menos en moda (-1,7%).

“La industria se enfrenta al reto de conseguir revertir estos comportamientos y la propuesta de valor de las marcas deberá hacerse de forma clara para que llegue al consumidor y sean una opción de compra clara y diferencial frente a la competencia”, asegura la Fashion & Beauty Business director de Kantar Worldpanel, Rosa López.