La crisis del Plátano de Canarias

infoRETAIL.- El Plátano de Canarias atraviesa por una profunda crisis en su comercialización, tras acumular en agosto cinco semanas de desajustes entre oferta y demanda, lo que ha obligado a dejar de enviar al mercado parte de la producción de las explotaciones.

Sin embargo, el precio final que paga el consumidor por estos productos no termina de descender, a pesar de que la demanda de plátano está por debajo de la oferta, como consecuencia de la gran abundancia de esta fruta derivada de las condiciones climatológicas de los últimos meses.

Ante esta situación, la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) ha querido dejar claro que los productores no tienen capacidad para influir sobre el precio de venta al público y ha pedido a los distribuidores que actúen rápidamente para reducir los precios de venta al consumidor y aproximarlos a los precios de origen, en sintonía con la situación de la oferta.

“Los productores se están limitando a aplicar las medidas de gestión de crisis aprobadas por la Unión Europea cuando se producen circunstancias como las actuales con el objetivo de estabilizar las explotaciones y evitar su endeudamiento”, señala la organización empresarial, que trata de atajar los rumores que acusan a los productores de Plátano de Canarias como responsables de que el precio de venta no descienda.

“La experiencia nos demuestra que impulsar la oferta de Plátano de Canarias beneficia los resultados de toda la cadena de venta al ofrecer un producto nacional de calidad diferenciada, con demostrados beneficios para el medio ambiente y la sociedad. Por ello, es necesario que se comercialice a un precio kilogramo adecuado”, indican desde Asprocan.

Competencia de la banana
Igualmente, la asociación también recuerda que Plátano de Canarias se enfrenta desde hace años a la banana, un competidor de apariencia similar que goza de “ventajas normativas” que la eximen de cumplir algunas exigencias a las que sí se someten los productos agrícolas nacionales.

“Ajustarse a esos requisitos, como sí hace Plátano de Canarias, supone aumentar costes ligados al manejo y explotación de las plataneras, lo que continúa reduciendo paulatinamente el margen productor, sin capacidad para influir sobre el precio final”, remarca Asprocan.