Consumidor mayor de 65 años

infoRETAIL.- El consumidor de más de 65 años (sénior) representa ya cerca del 30% de los hogares en España. Kantar Worldpanel segmenta a este grupo poblacional en tres grandes perfiles según sus actitudes de compra: moderno, familiar y tradicional.

Más allá de la segmentación por edad o generación, Kantar Worldpanel divide este grupo valorando sus características particulares, destacando especialmente los perfiles moderno y tradicional, ya que el familiar se encuentra en una franja intermedia entre ambos, sin destacar en ninguna de las variables analizadas.

“En la última década hemos visto grandes transformaciones en el consumo, algunas de ellas vinculadas a aspectos demográficos y sociales: han descendido los nacimientos anuales, aumentado los hogares unipersonales y crecido los consumidores seniors”, explica el director del Servicio de Atención al Cliente de Kantar Worldpanel, Joan Riera.

Además, destaca que “el aumento de personas mayores que viven solas tiene importantes connotaciones en la composición de la cesta de la compra, y es esencial identificar las oportunidades que esta dinámica social puede revelar para seguir creciendo en un mercado que está entrando en una etapa de estabilidad”.

En cuanto al gasto, el perfil moderno es el más atractivo, con un gasto medio anual de 4.256 euros y 15,2 euros por acto de compra. Comparado con el perfil tradicional, el consumidor moderno gasta un 8% más al año y casi un 18% más por visita. Aunque representa una gran oportunidad, es también el perfil con menor gasto, ya que constituye el 30% de los consumidores de más de 65 años, frente al 33% del tradicional y el 37% del familiar.

El cliente tradicional, por su parte, visita más tiendas, con una frecuencia un 9,7% mayor que el cliente moderno. Realiza más visitas mensuales (7,1 frente a 6,4) y compra más productos de marca de distribución, con una cuota del 36,1%, superando en 2,5 puntos a los otros perfiles.

Generalmente se asocian las tendencias de consumo socialmente responsables o sostenibles con los consumidores más jóvenes. Sin embargo, los mayores de 65 años también destacan en estas prácticas

El análisis también destaca que, aunque generalmente se asocian las tendencias de consumo socialmente responsables o sostenibles con los consumidores más jóvenes, los mayores de 65 años también destacan en estas prácticas.

En particular, prefieren no tirar comida (superando en más de seis puntos porcentuales a los menores de 65 años), optan por productos locales o de proximidad en lugar de importados (casi 20 puntos más), intentan elegir productos que no dañen el medio ambiente (cerca de 20 puntos más), y, si está disponible, prefieren comprar alimentos ecológicos (siete puntos más).

En cuanto a lo que más valoran en un distribuidor, destacan la proximidad y el servicio. En términos de productos, tienden a preferir los dulces (como nata, bollería o galletas dulces) sobre los salados o platos preparados (como bollería salada, pizzas o platos preparados deshidratados).

Por categorías, se inclinan por productos indulgentes como el jamón ibérico, brandy o coñac, mientras que muestran menos interés por la carne, salvo el cordero. A medida que envejecen, el consumo de pescado se va incrementando, algo que suele ser más difícil en edades tempranas, pero cobra más importancia con el paso de los años.