Alimerka avanza en transporte sostenible

infoRETAIL.- Alimerka impulsa la movilidad sostenible con la incorporación del primer camión eléctrico en el sector retail en España, tal y como ha anunciado la propia compañía asturiana. Se trata de un modelo MAN eTGM, con autonomía para 180 kilómetros, que permite hacer una jornada completa de trabajo, gracias a sus baterías ubicadas debajo de la cabina y lateralmente en el bastidor.

El tiempo de recarga del vehículo, de 26 toneladas, oscila entre 1 y 1,5 horas, mediante los dispositivos de carga rápida ubicados en el centro logístico de Alimerka en Lugo de Llanera (Asturias). Parte de la energía que utiliza del vehículo proviene de la instalación fotovoltaica de más de 7.500 paneles que la cadena tiene en este complejo.

Desde la empresa asturiana destacan que el nuevo camión es óptimo para el transporte en circuito urbano en horas puntas, al igual que en horario nocturno de descarga puesto que minimiza al máximo la contaminación acústica. En en un año rodará unos 60.000 kilómetros, lo que supondrá una reducción de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera de hasta 60 toneladas de dióxido de carbono frente a un vehículo diésel convencional.

“Este camión, todo eléctrico, contribuye de manera significativa a un modelo más eficiente de reparto, al tiempo que es muy seguro y confortable en su conducción”, afirma el director de Logística de Alimerka, Manuel Enterría.

En su opinión, esta incorporación supondrá un ahorro de tiempo en los repartos y mejora en la puntualidad de las entregas, puesto que contempla las nocturnas que favorecen la circulación por ciudad, dada la ausencia de tráfico y la facilidad para los estacionamientos.

Alimerka profundiza así en su objetivo de una logística cada vez más sostenible de la mano de MAN y que ya inició en 2012 mediante la reconversión de toda su flota de furgonetas de reparto urbano a vehículos 100% eléctricos. En 2019 culminó la reconversión de todos sus camiones a vehículos de GNL (Gas Natural Licuado) lo que supuso una disminución del 20% de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y la emisión de la mitad de ruido que los vehículos diésel convencional.