infoRETAIL.- La huelga de transportes está causando una mayor tensión en la cadena alimentaria que los momentos más duros de la pandemia. Así lo han confirmado esta mañana los representantes del sector del gran consumo en una comparecencia online a la que ha asistido infoRETAIL, en la que han estimado en 130 millones de euros las pérdidas diarias en la distribución alimentaria y donde han confirmado la posibilidad de ERTE en las empresas como consecuencia de este paro.

“La cadena alimentaria está más tensionada que en los peores momentos de la pandemia”, ha alertado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo (abajo a la izquierda, en la imagen), quien ha puesto sobre la mesa el papel que está jugando el Ejecutivo en este conflicto: “Al Gobierno no le decimos lo que tiene que hacer, pero no puede esperar ni un día más. Son necesarias medidas urgentes para solucionar el problema hoy mismo”.

En este sentido se ha manifestado también el director general de Aecoc, José María Bonmatí (arriba a la izquierda), quien advierte de que cada día que pasa la problemática crece exponencialmente. “No entendemos que una de unas nuestras peticiones como es la urgencia, no se esté materializando ya. Ante el sobrecoste que estamos sufriendo, la respuesta del Gobierno es que el viernes se van a reunir para seguir trabajando; no es una respuesta contundente”, lamenta el directivo. 

Mauricio García de Quevedo (FIAB): “La cadena alimentaria está más tensionada que en los peores momentos de la pandemia”

Sobre la posible reunión del Gobierno con el sector del transporte mañana o pasado, el portavoz de Aecoc ha insistido en que “el viernes es tardísimo. Estamos sufriendo un problema cada día que pasa. Si creen que tienen una solución no entiendo por qué hay que esperar”. Igualmente, el presidente de ACES, Aurelio del Pino (arriba a la derecha), ha enfatizado que “cuanto antes llegue la solución mejor. Si en vez del jueves fuera esta misma tarde sería mejor”, ha reiterado.

En términos similares se ha mostrado también el vicepresidente ejecutivo de Anged, Javier Millán-Astray (arriba, segundo por la izquierda): “Los daños de este paro al conjunto de la economía española son incalculables en unos momentos tan críticos desde el punto de vista económico y sociopolítico. Me cuesta ver que no se está negociando ahora mismo soluciones a este problema. Hago un llamamiento a la responsabilidad del Gobierno y convocantes para que encuentren soluciones”.

En este sentido, Bonmatí ha manifestado su deseo de que el Gobierno se dé cuenta de que tiene que materializar una solución de una forma urgente: “Si tiene voluntad de hacer entrega de ‘x’ dinero que lo haga y no espere”. Asimismo, ha demandado transparencia en las medidas y que se concrete a quién llega ese dinero, ya que el transporte es un sector complejo, que cuenta con una cadena de subcontrataciones.

Negociación “atípica”
Igualmente, el director general de Aecoc se ha referido a lo “atípico” de la mesa de negociación del transporte: “Todo arranca con la amenaza de huelga de transportes para antes de Navidad. Cuando resulta que los cargadores no estamos en la mesa de negociación. Asimismo, en el Comité Nacional del Transporte no están los convocantes de esta huelga. Al final, los que estamos pagando la factura no estamos en la mesa y los que están convocando tampoco”.

De hecho, José María Bonmatí ha recordado que el sector siempre ha tenido una relación fluida y continua con el Ministerio de Transportes, “pero sin formar parte de la solución”. El directivo lamenta que la solución se ha trasladado ahora a otros ministerios. “No puede ser que seamos sectores esenciales los que estemos pagando la factura”, añade.

José María Bonmatí (Aecoc): “Los que estamos pagando la factura no estamos en la mesa de negociación y los que están convocando el paro tampoco”

Desde Hostelería de España, su secretario general, Emilio Gallego (abajo a la derecha), ha pedido al Gobierno “amplitud de miras y medidas audaces que ayuden a la competitividad de todo el tejido empresarial”. Asimismo, ha reivindicado la necesidad de una reforma en el sistema de conformacion de precios y en el sistema de fiscalidad, “que están mal concebidos”.

Respecto a los convocantes del paro, el directivo asegura que “entendemos y podemos empatizar con los problemas estructurales del transporte, pero no es una excusa para impedir la libertad de trabajar de los transportistas que lo desean”. Por ello, ha pedido que cesen los impedimentos a la libre circulación: “Sus protestas las pueden mantener, pero no impedir que los trabajadores que quieren trabajar lo hagan”.

En esta línea se ha manifestado también Del Pino, quien ha recordado que “todas las reivindicaciones son legítimas, pero no todas las formas lo son. La cadena alimentaria también sufre las consecuencias de la subida de los costes de energía, pero no empleamos las formas del sector del transporte”, añade.

Pérdidas de 130 millones al día
Desde la distribución, el secretario general de Asedas, Felipe Medina (arriba, segundo por la derecha), ha calculado en 130 millones de euros las pérdidas diarias que está sufriendo el sector por la huelga. “Queremos enviar un mensaje de tranquilidad a los consumidores en cuanto al acceso de productos básicos; estamos reorganizando el surtido para que los consumidores puedan seguir haciendo la compra completa encontrando en los lineales productos de todo tipo”, ha comentado.

En este sentido, Medina se ha referido a las alternativas que están buscando las empresas de distribución para mantener sus lineales completos: “Estamos buscando alternativas hasta debajo de las piedras para que no se eche de menos ningún producto en los lineales, con la dificultad y el coste que eso entraña”.

Javier Millán-Astray (Anged): “Me cuesta ver que no se está negociando ahora mismo soluciones a este problema”

José María Bonmatí ha incidido en este punto, advirtiendo que existen unos costes que están asumiendo las empresas y que no se visualizan. “La cadena alimentaria está absorbiendo sobrecostes como los energéticos y las materias primas, en lo que supone un esfuerzo de contención que está erosionando los márgenes. Habrá que ver cuánto tarda en recomponerse ese daño”.

Sobre la estructura de la cadena de suministro de la distribución, Aurelio del Pino ha recordado que la capacidad de almacenamiento no está en destino sino en origen. “Las soluciones las estamos dando a través de una mejora de la eficiencia. Pero nuestro esquema de flujo tenso depende de que todos los eslabones funcionen”.

Asimismo, Javier Millán-Astray ha señalado que la zona norte del país (Galicia y Asturias) y Andalucía están sufriendo de manera muy especial este conflicto. “No es uniforme en todos los sitios”, ha remarcado, al tiempo que ha incidido en que no se trata de un problema de eficiencia de la cadena, sino de falta de materias primas: “Sin producto cada día es más difícil tener los lineales abastecidos”.

Felipe Medina (Asedas): “Estamos buscando alternativas en el surtido hasta debajo de las piedras”

Por otro lado, el presidente de ACES también ha apelado al sentido de la responsabilidad de los consumidores. “Saben que la cadena alimentaria está tensionada y tiene que ejercer con responsabilidad su actuación de compra, siguiendo sus pautas normales de consumo. Los acopios masivos, lejos de facilitar el problema, complican la gestión de stocks. Hay problemas de abastecimiento, pero no habrá problemas de desabastecimiento, los consumidores tendrán disponibilidad de cestas completas de alimentación”.

Desde la industria, García de Quevedo ha reconocido la posibilidad de que las empresas se vean abocadas a realizar ERTES como consecuencia de los paros del transporte: “Estamos en una tormenta perfecta y tenemos que poner fin a esta situación”.

Finalmente, sobre la normalización de la situación una vez acabe la huelga, el director general de Cooperativas Agroalimentarias, Agustín Herrero (abajo, en el centro), ha advertido de que la reanudación de la actividad en los centros de fabricación que han cerrado será difícil: “La normalidad tardará unos días en las fábricas una vez se desconvoque el paro. No se repone de forma inmediata”.