infoRETAIL.- ¿Por qué la distribución alimentaria no tiene el reconocimiento público que merece a nivel de empleo? A esta y otras preguntas han respondido esta mañana varios expertos del sector en un acto organizado por la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), al que ha acudido infoRETAIL, en el que se ha presentado el libro 'Las personas en la distribución alimentaria'.
"Las personas son el pilar fundamental para mantener un modelo de proximidad. Las empresas de Asedas llegan donde otros no lo hacen por el compromiso de sus trabajadores", ha destacado el secretario general técnico de Asedas, Felipe Medina.
Pese a que la distribución alimentaria emplea a más de 1,2 millones de personas, el 5,8% del total del empleo español y el 35,5% del sector comercial, su reconocimiento siempre está a la sombra de otros sectores cuya aportación a la ocupación es sensiblemente menor. "La distribución es uno de los sectores más intensivos en empleo de la economía española", ha destacado el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo (en el centro, en la imagen).
Para el consultor en Retail y Gran Consumo, José Antonio Latre Ballarín (a la derecha, en la imagen), esto se debe a la propia estructura del sector: "Su fragmentacion hace que no estemos en las noticias. Hay que hacer mucha pedagogía y reconocer que el sector compite entre el comercio tradicional, organizado, etc".
Eduardo Muñoz del Caz: "La gente de la distribución alimentaria siente la camiseta, se identifica con la empresa. Y esto es algo propio de este sector, que no ocurre en otros ámbitos. Hay que sacar pecho por ello"
En este sentido, el socio fundador de Muñoz del Caz Abogados, Eduardo Muñoz del Caz (a la izquierda, en la imagen), también lamenta que la distribución alimentaria sea "un sector increíblemente desconocido y poco valorado fuera de su propio círculo". El directivo recuerda que esta industria tiene unos niveles de rotación muy bajos y proporciona carreras profesionales muy largas, pese a no necesitar un historial académico brillante: "Muchos directivos no tienen un desarrollo académico extraordinarios, pero son extraordinarios profesionales".
Por ello, considera que los trabajadores de este sector ofrecen una implicación mayor que en otras industrias. "La gente siente la camiseta, se identifica con la empresa. Y esto es algo propio de este sector, que no ocurre en otros ámbitos. Hay que sacar pecho por ello", asegura Muñoz del Caz.
Finalmente, el fundador de Salvador Navarro Abogados, Salvador Navarro (segundo por la izquierda, en la imagen), ha lamentado las dificultades que atraviesan las empresas a la hora de atraer talento con formación profesional. "No sabemos si los servicios actuales están gestionando empleo o el desempleo. El Estado está fallando. Para ser empresas eficientes necesitamos personas cualificadas", recuerda.
Por ello, el experto ha enfatizado el buen hacer de las compañías de distribución a la hora de fortalecer sus valores y propósitos: "La Generación Z elige un sector u otro en función de sus valores. Nuestras empresas tienen muy claro su propósito en este sentido". Además, ha destacado que el sector está apostando de forma clara por las nuevas tecnologías, el liderazgo y el trabajo en equipo.
Principales desafíos
En cuanto a los retos que afronta la distribución alimentaria en el plano de las personas, José Antonio Latre Ballarín considera fundamental la adaptación a las nuevas formas y procesos en el trabajo. "En una tienda se está permanentemente cambiando la operativa y la forma de trabajar. La tecnología será un driver, pero lo fundamental será que las personas se adapten. Yo soy optimista, creo que este nuevo panorama redundará en una mejora de la productividad y, consecuentemente, en la remuneración".
Por su parte, Eduardo Muñoz del Caz considera que el principal reto es que el regulador entienda que la distribución alimentaria es un sector estratégico. "La cadena es delicada, y si desde el regulador se sigue tensionando por costes puede pasar lo que nadie cree que pueda pasar. Al final las cosas pasan. El regulador tiene mucho que vigilar y que atender porque el equilibrio es delicado", ha advertido.
Para Josep Antoni Duran i Lleida, los tres retos que afronta el sector en materia de personas son: el absentismo laboral, la atracción de talento y la reducción del coste regulatorio
Por último, el presidente de Asedas, Josep Antoni Duran i Lleida, ha clausurado el acto enumerando los tres retos principales que tiene por delante el sector en materia de personas. En primer lugar, el absentismo laboral, que no solo es un problema laboral, "sino que es social", con un coste económico y humano. "Avanzamos muy lentamente en las conversaciones con la Administración en este sentido", ha lamentado.
En segundo término se encuentra la atracción de talento. "No hemos sido capaces de garantizar un sistema de formación y educación global y eficiente", ha reconocido Duran i Lleida, que establece como tercer desafío la reducción del coste regulatorio. "Reivindicamos un mayor diálogo social y no imponer criterios sin tener en cuenta a los sectores afectados".
En cualquier caso, el directivo asegura que la distribución alimentaria es un gran sector, que puede superar estos retos de futuro. "Las personas son el corazón de nuestras empresas. Todas y cada una de ellas cuentan", ha concluido.