Pascual Prats, de Asociación Española Kaki

infoRETAIL.- “Para la actual campaña, que comenzó alrededor del 25 de septiembre, se espera una producción potencial máxima de 340 millones de kilogramos de caquis, aunque siempre es bueno ser cautos con las cifras”, afirma el presidente de la Asociación Española del Kaki (Aekaki), Pascual Prats, en declaraciones exclusivas a infoRETAIL

Si se cumplen las previsiones, la producción de este otoño supondría un incremento del 30% sobre la cifra de 2023 (260 millones de kilos), recalca el presidente de Aekaki, entidad que aglutina a 42 empresas que suponen el 55% de la producción nacional de caquis

En España se consumen alrededor de 35 millones de kilos. El 70% de la producción se destina a Europa, siendo Alemania, Francia e Italia los principales mercados. Finalmente, entre el 15 y 20% restante se comercializa en terceros países, como Emiratos Árabes Unidos, Singapur, Malasia, Brasil, Jordania, Hong Kong, Canadá y Estados Unidos. 

El 70% de la producción nacional de caqui se destina a Europa, siendo Alemania, Francia e Italia los principales mercados

“El cultivo del caqui totaliza, aproximadamente, 16.500 hectáreas en toda España, de las que el 95% se ubica en la Comunidad Valenciana”, cuantifica Prats, aunque matiza que durante los cinco últimos años se ha producido una reducción cercana al 20% en la superficie cultivada. “Tras el boom de hace unos años, cuando todo el mundo plantaba caqui como inversión, la situación ha cambiado, ya que la rentabilidad ha mermado considerablemente”, lamenta. 

No obstante, el directivo recalca que, aunque la producción se haya estabilizado, “el cultivo se ha vuelto más profesional”. Asimismo, enfatiza que se han incrementado los costes productivos: “A la subida de insumos como luz, fertilizantes y agua, hay que añadir que cada vez existen más plagas que requieren más tratamientos”. 

También subraya que los productores de esta fruta están investigando en varios proyectos, junto a universidades, en alargar los periodos de conservación manteniendo la calidad del producto. Y, por último, avanza que el objetivo prioritario es impulsar el conocimiento y consumo del caqui, ya que “aún queda mucha gente que no lo conoce, incluso en Valencia mismo”.