Galletas Keebler, de Kellogg a Ferrero

infoRETAIL.- El grupo italiano Ferrero ha adquirido a Kellogg los negocios de galletas, snacks con sabores a fruta, masas para tarta y conos de helado en Norteamérica por un importe de 1.300 millones de dólares (1.160 millones de euros). Estas divisiones facturaron cerca de 900 millones de dólares (802 millones de euros) y obtuvieron un beneficio operativo de 75 millones de dólares (67 millones de euros) en 2018.

En virtud del acuerdo, Ferrero se hará con una importante cartera de marcas de galletas como Keebler, Famous Amos, Mother’s y Murray, así como Little Brownie Bakers, proveedor de las galletas de las Girl Scouts. Además, el fabricante italiano adquirirá las enseñas de snacks de frutas como Stretch Island y Fruity Snacks, junto a los helados Keebler’s.

En el marco de esta operación, Ferrero también adquirirá de Kellogg seis fábricas en Estados Unidos, ubicadas en los estados de Washington, Georgia, Kentucky (dos) e Illinois (dos), así como un centro de producción arrendado en Maryland.

Ferrero se hará con una importante cartera de marcas de galletas como Keebler, Famous Amos, Mother’s y Murray, así como Little Brownie Bakers, proveedor de las galletas de las Girl Scouts

Con esta transacción, que se espera quede cerrada durante la segunda mitad del año, Ferrero entra en nuevas categorías en Estados Unidos, dando así un paso más en su estrategia de reforzar su posición en el mercado norteamericano, donde ha acelerado las adquisiciones desde 2017, con compras como la confitería de Nestlé o las marcas Ferrara Candy o Fannie May.

“Los negocios de galletas, snacks, helados y tartas de Kellogg Company son una excelente opción estratégica para Ferrero, con la que seguimos aumentando nuestra presencia y la oferta de productos en el mercado norteamericano”, ha recordado el presidente ejecutivo de Grupo Ferrero, Giovanni Ferrero.

En este sentido, el consejero delegado de Grupo Ferrero, Lapo Civiletti, ha reconocido que las marcas adquiridas ocupan posiciones “muy sólidas” en sus respectivas categorías, lo que permite a la empresa italiana “diversificar significativamente” su cartera y capitalizar nuevas y “emocionantes” oportunidades de crecimiento.

Por su parte, el presidente y consejero delegado de Kellogg, Steve Cahillane, ha explicado que “esta desinversión es otra acción que hemos tomado para reformar y centrar nuestra cartera, lo que llevará a reducir la complejidad, a una inversión más dirigida y a un mejor crecimiento”.

“La cesión de estas grandes marcas no ha sido una decisión fácil, pero nos complace que vayan a una compañía excepcional con una cartera donde recibirán el enfoque y los recursos necesarios para crecer”, ha añadido.