Bodegas La Horra ultima sus nuevas instalaciones

infoRETAIL.- Bodegas La Horra, situada en la Ribera del Duero burgalesa, inaugurará el próximo 27 de junio su nueva bodega sostenible, un espacio concebido para la elaboración, crianza y embotellado de los vinos Corimbo y Corimbo I, elaborados con uva Tinta del País procedente de viñas en vaso de más de 25 y 50 años, respectivamente.

Las nuevas instalaciones se sitúan en la parte norte de la finca, junto a un extenso pinar, y ocupa una superficie de 4.700 metros cuadrados, dedicados a la elaboración, crianza y embotellado. La inversión total del proyecto asciende a 9,5 millones de euros.

Bodegas La Horra inició su andadura en 2009, de la mano de Bodegas Roda y los hermanos Pedro y Pablo Balbás. Nació con el objetivo de elaborar vinos que reflejaran el paisaje de la Ribera del Duero burgalesa. La nueva bodega representa la tercera y definitiva fase de su desarrollo.

La nueva bodega cuenta con 4.700 m2 dedicados a la elaboración, crianza y embotellado de los vinos Corimbo y Corimbo I

Hace 15 años se construyó la primera fase, una nave de elaboración para vinificar las primeras añadas. En un segundo periodo, finalizada en 2015, se puso en funcionamiento la zona de crianza y el botellero. En 2023 se inició la tercera y última fase centrada en la construcción de la nueva bodega, diseñada por Carme Pinós, junto a Grupo Roda, bajo criterios de sostenibilidad e integrada en el paisaje, y que será la que se inaugure a finales de junio. Las naves existentes, construidas en las fases anteriores, funcionarán como centro logístico.

El nuevo edificio, semienterrado, se beneficia de la geotermia para mantener una temperatura constante sin intervención mecánica. La cubierta, en forma de gran teja invertida de hormigón visto, se adapta a las curvas de nivel del terreno y acogerá un jardín de plantas autóctonas. Al sur, la bodega se despliega en estratos y rampas que favorecen la vinificación por gravedad.

Uno de los elementos clave del proyecto es su sistema de ventilación pasiva, inspirado en las zarceras tradicionales: chimeneas verticales que permiten renovar el aire y regular la humedad sin necesidad de maquinaria. Este enfoque, junto a la instalación de energía solar y el uso de materiales sostenibles como el ‘viroc’ y el hormigón encofrado con cañizo, permite reducir la huella de carbono.