IMC Toys entra en concurso de acreedores 

infoRETAIL.- IMC Toys, fabricante de los Bebés Llorones, entra en concurso de acreedores tras fracasar las negociaciones con la banca que mantenía desde hacía casi un año para reestructurar su deuda, según informa El Economista.

El juzgado de lo mercantil número 2 de Barcelona ha declarado el concurso de acreedores de la juguetera catalana, cuyo procedimiento se inicia con una propuesta de compra de un inversor, aunque no se han revelado detalles sobre su identidad. La administración del proceso concursal estará a cargo de la firma Lexaudit.

Este proceso se pone en marcha después de varios meses de búsqueda de inversores, durante los cuales la empresa ha contado con el asesoramiento de KPMG y Garrigues. En este sentido, el consejero delegado del grupo, Albert Ventura, explicó al citado medio que se estaban explorando opciones tanto para incorporar un socio minoritario como para vender el 100% de la compañía, dependiendo del perfil del inversor. Actualmente, el capital de la empresa está distribuido entre 18 accionistas, en su mayoría exdirectivos y pequeños empresarios locales.

La firma de Tarrasa negociaba con la banca la reestructuración de un pasivo que rondaba los 60 millones de euros

La firma de Tarrasa negociaba con la banca la reestructuración de un pasivo que rondaba los 60 millones de euros, pero el acuerdo no se concretó debido a la negativa de Caixabank a firmar los términos de la refinanciación. Esto ha sido el motivo por el cual la compañía ha acabado entrando en concurso de acreedores.

IMC Toys venía atravesando dificultades económicas desde 2018, cuando decidió expandirse en Estados Unidos para acelerar su crecimiento internacional. Este mercado, el más importante para la empresa, requería una inversión significativa. Sin embargo, después de esa inversión, la compañía sufrió los efectos de la pandemia de covid y las tensiones en la cadena de suministro. Desde entonces, la situación no ha mejorado sustancialmente, en un sector que ha experimentado un decrecimiento en los últimos años. En 2022, la empresa se vio afectada por la subida de tipos de interés y la guerra, justo cuando tenía un exceso de inventario.

En el último ejercicio auditado, la facturación descendió de los 150 millones de euros de 2021 a 93,4 millones en 2023. Además, en 2023, IMC Toys implementó un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 34 empleados, y se eliminaron 45 puestos debido a la no renovación de contratos y el cierre de sus filiales en Hong Kong, Alemania y Reino Unido. Actualmente, la empresa cuenta con 135 trabajadores. Por otro lado, el grupo optó por vender una nave industrial en Sallent (Barcelona) para financiar una ampliación de capital, con el fin de ganar tiempo y mejorar su liquidez.