infoRETAIL.- Reclamar un papel diferente dentro de las compañías de retail y gran consumo, formando parte de Comité de Dirección y de la toma de decisiones para pasar de un trabajo solo protector, a uno preventivo y creador. Esta es una de las principales reivindicaciones de los abogados in house (abogados de empresa) para aportar todo su valor ante los importantes cambios que están viviendo las corporaciones.
Así se ha puesto de manifiesto durante el I Congreso Aranzadi Abogados in House, que ha contado con la participación del director de Asesoría Jurídica y Gobierno corporativo de El Corte Inglés, Luis Florencio Santamaría; la directora Jurídica, Fiscal, de Seguros y compliance officer en Alcampo, Carolina Pastor Tortosa; la directora de Laboral y Servicios Jurídicos en Alehop, Laura Cariñana; el secretario del Consejo de Administración de Corporación Hijos de Rivera, Pedro Regojo; la directora legal de Negocio de Tienda propia de Tendam, Beatrice Zschiesche; y la socia del área fiscal en el despacho Auren, Susana García García.
Hasta ahora, los abogados de las compañías del sector han atendido riesgos y conflictos, pero ahora quieren dar un paso adelante y adoptar una posición más transversal, formando parte de los procesos, asumiendo una labor de organizadores y evangelizadores y construyendo desde el principio del ciclo.
Los abogados reclaman un papel diferente dentro de las compañías, formando parte de Comité de Dirección y de la toma de decisiones para pasar de un trabajo solo protector, a uno preventivo y creador
Parte de esta reivindicación recae en la posición del compliance officer. Esta área de las compañías se ha desarrollado mucho en los últimos años incorporando la actuación de comités de ética, seguridad, protección de datos, etc. Es un puesto complicado en el que -como recuerdan los expertos- no solo se trata de cumplir la normativa, sino de ofrecer una garantía de cumplimiento a lo largo de todo el ciclo de negocio, incluyendo a proveedores, y reclaman que recaiga siempre en un abogado y que pueda trabajar con independencia.
Pero no es esta la única reivindicación de los departamentos jurídicos del sector. Avanzar en tecnología, sostenibilidad y talento también son objetivos de los juristas de retailers y fabricantes.
La transformación tecnológica también está muy presente en sus nuevas demandas. Con la inteligencia artificial (IA) como gran protagonista, las mejores prácticas en este ámbito apuntan a la inclusión de equipos propios o profesionales especializados en tecnología dentro del departamento legal, que trabajen en la mejora de procesos y que analicen el rendimiento del departamento con una visión ajena a la jurídica. Y, sobre todo, con seguridad: las herramientas de IA no son en absoluto infalibles: rellenan sus huecos de conocimientos con información inventada y el riesgo legal de esto es elevadísimo.
Sostenibilidad y talento
A ello se suma una reivindicación en sostenibilidad, principalmente en dos áreas en las que señalan los juristas van a centrar sus esfuerzos en los próximos años. La primera de ellas es el compromiso porque hay muchas marcas y muchos productos que utilizan el posicionamiento ‘verde, eco, healthy, etc…’ sin que sea real. La apuesta por ser sostenible en base a los criterios ESG vende bien, pero no siempre está imbuida en la realidad de la organización. Así que el primer paso es ser coherente con lo que declaras y cumplir un código ético riguroso en este aspecto.
¿Hacia dónde evoluciona? Hacia la trazabilidad de los productos teniendo en cuenta las materias primas que utilizan (ya sean ingredientes para alimentación y bebidas o textiles), en donde todo esté certificado, los departamentos de compras involucrados y la compañía entera trabajando con esa cultura. Ahora bien, también recuerdan que solo entre 2021 y 2022 se han publicado más de 300 normas en materia de sostenibilidad y eso implica unos costes que para las compañías medianas y pequeñas pueden ser inasumibles y necesitan más tiempo para aplicarlas.
Apuestan por avanzar en la incorporación de la tecnología con equipos y profesionales propios dentro del departamento jurídico
El último apartado tiene que ver con el ciclo de talento. Las empresas se encuentran en desventaja para fichar a los profesionales más brillantes porque no pueden competir con las retribuciones de los grandes despachos y el plan de carrera que los permite ir en ascenso hasta convertirse en socios. Ante esta debilidad, los ponentes proponen reforzar todas las partes del ciclo del talento.
Por un lado, la atracción, es decir, poner en valor la marca y el producto como un aspecto para atraer el talento y una oferta competitiva en otros puntos que valoran mucho las nuevas generaciones como el compromiso de la empresa, la conciliación, las políticas de diversidad, etc.
A ello se suma la acogida, con programas de apoyo y acompañamiento, formación inicial sobre la empresa, entrevistas de seguimiento en la adaptación. Finalmente, también es necesario el desarrollo de carrera, personalizado para poner el foco en los puntos fuertes de cada profesional; una política retributiva que permita la mejora; y la promoción interna, tanto vertical como transversal, por encima de los fichajes externos.