Calle de Japón

infoRETAIL.- Japón es uno de los mercados que mejor anticipa dos de los fenómenos que marcarán el futuro de la distribución en España: el envejecimiento de la población y el crecimiento de los hogares unipersonales. Así lo confirman los datos de Aecoc, que ha llevado a Tokyo a 12 directivos del retail español para analizar cómo la industria japonesa ha adaptado su oferta y sus servicios a dos perfiles de población cada vez más relevantes.

En España, los mayores de 65 años equivalen al 30% de la población activa, y se calcula que este porcentaje llegue al 50% en no más de 15 años. En Japón, el peso de los seniors es aún mayor: el 36% de los japoneses tiene más de 65 años, y en 2060 duplicarán la población infantil. Además, la tasa de natalidad de ambos países no augura que estas proporciones puedan cambiarse: en España, el índice de hijos por mujer es de 1,3, mientras que en Japón es de 1,4.

Los 'retailers' japoneses tienen muy en cuenta en impulso de la conveniencia, el crecimiento del 'e-commerce' en alimentación o la inversión tecnológica

“En Japón, los retailers ya han adoptado estrategias innovadoras para dirigirse a una población envejecida y a los singles, lo que ha llevado a cambiar la forma de producir y presentar los productos, así como el diseño de los establecimientos”, analiza el responsable del área de Retail Knowledge de Aecoc, Pablo de la Rica.

Por otro lado, el comportamiento del consumidor tipo japonés también está marcado por la demografía y presenta características que cada vez son más frecuentes entre los usuarios españoles. En este sentido, en el país nipón, los consumidores apuestan por hacer compras pequeñas y frecuentes. De media, los japoneses acuden a los supermercados entre tres y cuatro veces a la semana, por lo que su volumen de compra es pequeño. Además, el 80% de las compras no son planificadas, lo que incrementa la importancia de la indulgencia y la conveniencia en la compra.

Estos perfiles demográficos y este comportamiento de los consumidores han llevado a los distribuidores japoneses a aplicar medidas para responder a sus necesidades, entre las que destacan las raciones individuales, el predominio del factor salud, la importancia de la apariencia, o garantizar la frescura.

Asimismo, los retailers tienen muy en cuenta en impulso de la conveniencia (que llega a representar el 20% de la venta de alimentos en algunos de los distribuidores más relevantes); el crecimiento del e-commerce en alimentación (que ya representa un 7,5% sobre el total del negocio, mientras que en España tan solo supone un 1,8%); o la inversión tecnológica (cajas automatizadas o pago por reconocimiento facial).

Población sénior
Además de estas tendencias generales, algunos de los distribuidores japoneses se han convertido en referentes a la hora de adaptar sus servicios a la población sénior o single. Entre los que han orientado su oferta a los mayores de 65 años destaca Aeon, que presenta novedades que en un futuro próximo podríamos ver en los establecimientos de los distribuidores nacionales.

En Aeon existen zonas de alimentación en la que los productos se ordenan de mayor a menor dificultad a la hora de masticarlos

Entre las medidas adoptadas se encuentran algunas pragmáticas, como el diseño de cartelería con letras de gran tamaño, estanterías más bajas de lo habitual para facilitar el acceso a los productos, carros de aluminio muy ligeros y pasillos más anchos de lo común que, en muchos casos, incluyen información sobre la distancia a recorrer para llegar a las diferentes secciones.

La organización de los lineales está tan condicionada por el impacto de la población mayor de 65 años que incluso existen zonas de alimentación en la que los productos se ordenan de mayor a menor dificultad a la hora de masticarlos. Por otra parte, la compañía ofrece servicios de pedicura, atención médica y nutrición, así como zonas de descanso y puntos para la descarga del carro de la compra y envío a domicilio pensados para la población mayor de 65 años.

Asimismo, los retailers, además de medidas innovadoras como la puesta en marcha de buses shuttle para llevar a los consumidores a sus supermercados, programan diferentes actividades pensadas para la gente mayor, como ejercicios dirigidos. De esta manera, el supermercado se convierte en una especie de centro cívico de cada barrio, lo que aumenta la fidelidad de los consumidores y lleva a un aumento notable de las ventas: el 70% de las personas que participan en estas actividades acaban comprando.

Población single
Por otro lado, un distribuidor que destaca por estar especializado en la población single es Summit, que cuenta con una proporción de hogares unipersonales alrededor de algunas de sus tiendas de hasta el 53%.

La compañía llena sus lineales de envases individuales y productos alimentarios presentados en pequeñas raciones. Además, el distribuidor ha aumentado su apuesta por los puntos con alimentos cocinados y listos para comer, tal y como ya está sucediendo en España con el fenómeno de los mercaurantes.