infoRETAIL.- Corporación Pascual -que integra todos los negocios alimentarios y no alimentarios del grupo como Calidad Pascual, Kampinas (La Quinta Grupo Inmobiliario) o la división de innovación disruptiva Pascual Innoventures- ha alcanzado un volumen de ingresos de 845,2 millones de euros en 2022, lo que supone un crecimiento del 21% respecto al año 2021.
De este modo, Pascual consolida su crecimiento sostenido en un entorno “muy adverso”. Este sentido, la compleja coyuntura económica global, motivada por diversos factores como la inflación o el aumento significativos de los costes de producción, entre otros, ha impacto en su ebitda, que se sitúa en los 41,2 millones de euros, lo que supone una disminución del 4% en comparación con 2021.
Y es que, la compañía decidió no trasladar los sobrecostes productivos de forma significativa al consumidor demostrando su compromiso con las economías familiares en momentos de elevada inflación. En este sentido, el presidente de Pascual, Tomás Pascual, destaca que “durante el pasado 2022, hemos enfrentado desafíos significativos en relación con la escalada de precios y costes que han afectado nuestra rentabilidad".
"Si bien logramos cumplir nuestros objetivos de facturación, hitos como la guerra de Ucrania y la paralización del transporte pusieron a prueba nuestra cadena de suministro. Por ello, a lo largo del 2022 hemos asumido en gran parte los incrementos de costes en materias primas, energía, envases, embalaje y transporte, al tiempo que buscamos reducir el impacto en nuestros consumidores", profundiza.
Durante 2022, cabe destacar la compra de Café Jurado, marca relevante en la zona de Levante, como parte de la estrategia de desarrollo en el canal horeca.
Internacionalización e innovación
Actualmente, la compañía de alimentación exporta sus productos a 52 países de los cinco continentes y su actividad internacional representa el 5% de su facturación total, aproximadamente 34 millones de euros al año. En este sentido, durante el año 2022, Pascual dio un importante paso en su estrategia de internacionalización al iniciar la producción en el extranjero, con el propósito de duplicar su facturación en países emergentes en los próximos cuatro años.
Para lograr este objetivo, Pascual está avanzando a través de acuerdos de joint-venture con socios destacados en Centroamérica, África y el Sudeste Asiático. Con ello, además de fortalecer su exportación, especialmente de yogures, la compañía se enfoca en la producción local en otros países.
Pascual ha seguido mejorando el perfil nutricional de sus productos y, en este sentido, introdujo en el mercado Vivesoy sin azúcar
La compañía se destaca como líder en el negocio de yogures de larga vida en Angola, donde ha estado presente por más de 25 años y posee una cuota de mercado superior al 50% en ese segmento. En este sentido, ha comenzado a principios de 2023 a producir leche en destino con el objetivo de alcanzar una facturación de 100 millones de euros en cinco años y convertirse, de la mano de Refriango, en la mayor empresa de lácteos del país africano.
A lo largo de sus 53 años de historia, Pascual ha sido pionera en el desarrollo, fabricación y comercialización de alimentos saludables. En este aspecto, en 2022 la compañía introdujo en el mercado Vivesoy sin azúcar y ha añadido también la variedad Vivesoy avena barista.
Además, los esfuerzos de Pascual en materia de seguridad alimentaria han sido reconocidos con el premio PRAN a la mejor iniciativa en vigilancia y control del consumo de antibióticos en sanidad animal con un enfoque integral de Pascual en la salud de las personas, los animales y el medio ambiente. La empresa también ha sido reconocida por su Programa de Seguridad Alimentaria, Bienestar Animal y Medio Ambiente en el sector del ganado vacuno de leche, respaldado por la acreditación ENAC, y por su servicio de diagnóstico y asesoría veterinaria personalizada, respaldado por dos laboratorios propios de Patología.
Empleo y RSC
Al cierre del ejercicio 2022, Pascual contaba con un total de 2.336 empleados, lo que supone un aumento del 4% con respecto a 2021, distribuidos en las seis fábricas y las 25 delegaciones comerciales, oficinas centrales y entornos agropecuarios que conforman la compañía.
En este sentido, además de generar nuevos puestos de trabajo, la empresa se consolida como marca empleadora de calidad con el 94% de los contratos de sus empleados indefinidos. Asimismo, incentiva la formación de su equipo y a lo largo del pasado ejercicio impartió más de 20.300 horas de formación, un 83% más que en 2021.
Además, la compañía implementó en 2022 una auditoría retributiva certificada para garantizar la igualdad salarial de género, logrando reducir la brecha salarial bruta al 90%. De igual modo, se aprobó el Plan de Igualdad 2022-2026 para cumplir con los requisitos legales, que regulan la igualdad retributiva y los planes de igualdad en empresas con más de 50 empleados.
También ha profundizado en el modelo de Empresa Familiarmente Responsable (EFR), promoviendo la igualdad de oportunidades, la conciliación laboral y personal, así como la diversidad e integración de personas con discapacidad.
En el ámbito medioambiental, las marcas de Pascual están liderando los avances en envases 100% circulares para garantizar que sean reciclables y diseñados de manera sostenible
Dentro de la responsabilidad social corporativa (RSC), la compañía impulsa el relevo generacional en el campo a través de becas dirigidas hijos/as de ganaderos y agricultores para contribuir a frenar el abandono de las explotaciones ganaderas y agrícolas en España. Con este objetivo, Pascual ha otorgado a lo largo de 2022 un total de 12 becas en su primera edición, a hijos de ganaderos y agricultores ubicadas en Castilla y León, Galicia y Cantabria.
En paralelo, Pascual ha mantenido su compromiso con la gestión responsable y eficiente en el aprovisionamiento de leche y cultivos, promoviendo la sostenibilidad a través de programas agropecuarios; al tiempo que ha trabajado en mejorar la rentabilidad de las granjas de ganaderos y reducir el impacto ambiental en las zonas rurales mediante prácticas agrícolas eficientes y el bienestar animal.
En el ámbito medioambiental, sus marcas están liderando los avances en el ámbito de los envases 100% circulares. Su objetivo es garantizar que estos envases sean reciclables y diseñados de manera sostenible. Un ejemplo destacado es Bezoya, que ha obtenido el prestigioso Sello Aenor 100% Plástico Reciclado para todos sus formatos, lo que certifica que utilizan exclusivamente plástico reciclado (rPET).
En consonancia con esta visión, Pascual ha apostado por la introducción de un nuevo envase de plástico 100% reciclado y transparente para sus botellas de Leche Pascual de 1,5 litros. Esta innovación permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 28,7%, ya que, en lugar de utilizar plástico virgen, se emplearán materiales reciclados en su fabricación.
Respecto a cuestiones climáticas, desde 2010, la compañía ha logrado reducir su consumo de agua en un 22% y disminuir sus emisiones de CO2 en un 30%. Además, utiliza exclusivamente electricidad de fuentes renovables, respaldando su compromiso con la energía limpia.