infoRETAIL.- Ya nada volverá a ser lo mismo en retail. Así lo afirma el vicepresidente de Estrategia e Innovación de TBWA\ España, Jesús Fuertes, para quien “los hábitos de consumo pospandemia son otros y es hora de 'resetear', ser rápidos y de adelantarnos en España a un nuevo capítulo”.
Por ello, a través de su unidad de inteligencia Backslash, la compañía ha publicado su informe sobre el futuro del comercio minorista, en el que aprovecha los conocimientos y la experiencia de su red mundial de rastreadores culturales para descubrir oportunidades de crecimiento disruptivo en el sector de la venta al por menor.
Para identificar las tendencias y oportunidades que marcarán el futuro del retail, el análisis de TBWA\ observa los cuatro retos a los que el sector se enfrenta actualmente, marcados en gran parte por los nuevos hábitos:
1. Los consumidores, cada vez más conscientes del cambio climático y la problemática medioambiental, exigen más transparencia en la cadena de suministro.
2. La aparición de marcas Direct to Consumer (D2C) -de venta directa al consumidor final a través de canales online como redes sociales- está impulsando que estos se alejen de las grandes superficies.
3. El creciente número de plataformas de compras existentes, complica cada vez más la relación marca-consumidor.
4. La creciente demanda de productos a través de la venta online está obligando a que el retail se transforme digitalmente.
Oportunidades de crecimiento
Es en base a estos retos a través de los cuales se desvelan cuatro oportunidades de crecimiento disruptivo en el comercio minorista, describiendo formas concretas en las que las marcas pueden actuar. Cada una de estas cuatro tendencias y oportunidades responden a cuatro cuestiones planteadas en torno a cómo hacer frente a estos retos.
La primera de ellas se centra en que la reinvención de la tienda física. Las tiendas del futuro revitalizarán las ciudades, impulsarán las comunidades locales y fomentarán la circularidad, pues el modelo de consumo rápido tiene los días contados en este nuevo contexto.
Las tiendas del futuro revitalizarán las ciudades, impulsarán las comunidades locales y fomentarán la circularidad, pues el modelo de consumo rápido tiene los días contados en este nuevo contexto
Algunos ejemplos de marcas que ya ofrecen al consumidor experiencias fuera de lo habitual en sus espacios son, por ejemplo, las pop-up store estacionales que marcas de lujo llevan a cabo en lugares de turismo exclusivo como Ibiza o Marbella; ‘anticentros’ comerciales que ofrecen experiencias fuera de lo habitual en sus espacios, como X-Madrid; o espacios que son tiendas de decoración, restaurante y jardín como Salvador Bachiller.
Además de estas tiendas experienciales, será importante que la tienda física del futuro sea parte de la solución al problema medioambiental. A medida que la cultura de usar y tirar llegue a su cercano fin, los espacios físicos se transformarán en centros de sostenibilidad. Fuera del mercado español, marcas como Adidas ya están dando vida a este modelo con máquinas expendedoras que aceptan botellas de plástico viejas a cambio de descuentos; o H&M, que ha diseñado la máquina Looop, el primer sistema de reciclaje en tienda del mundo que convierte las prendas viejas en nuevas.
El segundo punto corresponde al de la tecnología. Y es que, la pandemia ha supuesto la aceleración de la adopción de medios digitales, haciendo que hasta un 45% compre más de manera online que antes. Según el informe, la adopción de la tecnología en el comercio minorista se puede aplicar de múltiples maneras para aportar una experiencia de compra fluida y sin obstáculos. Ejemplos de ello en España son los supermercados inteligentes y sin personal de Ghop; o la implantación de realidad aumentada en grandes superficies como Ikea o Sephora.
Por otro lado, para sobrevivir a un comercio cada vez más participativo y comunitario, las marcas tendrán que convertir a todos los miembros de su red en protagonistas y tener en cuenta las preferencias de compra de sus consumidores, cada vez más socializados.
Para sobrevivir a un comercio cada vez más participativo y comunitario, las marcas tendrán que convertir a todos los miembros de su red en protagonistas y tener en cuenta las preferencias de compra de sus consumidores, cada vez más socializados
En este sentido, una de las tendencias más significativas evidencia que los retailers más grandes y convenientes dejan de ser la opción más obvia en favor de la singularidad que ofrecen sitios como Vinted, Wallapop o Instagram Shopping. Así pues, se hace más importante que nunca el seguir conectado a los consumidores por medio del Social Commerce, pues un 45% de usuarios españoles reconoce que las redes sociales les ha influido a la hora de adquirir un producto o servicio, siendo un canal más de compra para un 21% de ellos.
Asimismo, el análisis de TBWA\ también revela que la era de la posinfluencia empieza a palparse en la sociedad, pues otro tipo de influencers comienza a cobrar relevancia: influencers que son líderes de opinión y voces expertas en sus campos.
El último punto corresponde a los factores que definirán el nuevo lujo. En concreto, según TBWA\ estará basado en las tendencias de sostenibilidad y consciencia, que pondrá los ciclos de vida de los productos en el centro de atención. Mirando hacia el futuro, ecomateriales de primer nivel, rastreadores de autenticidad, productos hand-made que unen la moda y la artesanía y la funcionalidad unida a la durabilidad, definirán el nuevo premium.
Ya son varias las marcas en España que han adoptado esta nueva concepción de lo lujoso, como Adolfo Domínguez, que bajo el eslogan ‘Se más viejo’, reafirma su apuesta sobre la calidad de lo duradero frente a lo efímero del fast fashion.