infoRETAIL.- Alerta en el sector del gran consumo. Las empresas del sector anticipan un futuro complicado, previendo un cierto estancamiento en la facturación del mercado en 2023, con riesgo de caída en los datos de consumo.
En concreto, el 40% de los distribuidores piensa que el crecimiento del mercado en 2023 se verá algo estancado. Un 44%, por su parte, considera que la situación actual es de demasiada incertidumbre para hacer pronósticos, mientras que sólo un 20% es optimista y considera que el sector mantendrá la actual senda de crecimiento.
Así lo revela el barómetro sectorial de Aecoc, presentado hoy durante la jornada ‘Perspectivas en Gran Consumo 2023’ celebrada en Madrid, que cuenta con las valoraciones de empresas de la distribución con una cuota de mercado conjunta superior al 80% y de más de 50 compañías fabricantes.
El 33% de los retailers prevé un estancamiento en el volumen de ventas del próximo año y otro 27% trabaja incluso con el escenario de decrecimiento
Las previsiones de los distribuidores van en línea con los datos presentados por NielsenIQ en la misma jornada, que avanzan un cierre de año con un crecimiento del 10% para el sector y prevén una ralentización para 2023, que acabaría con un incremento de la facturación del 4,6%.
Sin embargo, la principal preocupación de los retailers está en los volúmenes de compra. Así, el 33% percibe estancamiento en el consumo para 2023, mientras que un 27% cree que el indicador de volumen entrará en recesión. Tan solo el 13% es optimista y cree que los datos de consumo serán positivos el año que viene.
Las percepciones de los fabricantes de gran consumo son similares. El 45% coincide en que el año que viene caerán los volúmenes de compra, por un 31% que espera un estancamiento. En relación a las perspectivas de facturación, el 37% de los fabricantes espera estancamiento y el 35% es optimista respecto al crecimiento del sector.
En el análisis de desafíos y prioridades para 2023, el barómetro refleja la preocupación del sector sobre la evolución de la inflación. Así, las empresas citan el impacto de la subida de precios como el principal desafío para el año que viene, seguido de la dinamización de las ventas dirigidas a un consumidor con menos poder adquisitivo y el impacto de los problemas de servicio.
Con respecto a sus prioridades, las compañías vuelven a indicar la gestión de la inflación, seguida de la protección de los márgenes y, finalmente, asegurar la disponibilidad de productos.
A pesar de la preocupación por los efectos de la inflación sobre el consumo, las empresas se muestran moderadamente optimistas respecto a los resultados de la próxima Navidad. Así, el 60% espera una campaña positiva, con más ocasiones para el consumo dentro del hogar. El 20% prevé una temporada navideña parecida a la de 2021 y otro 20% espera peores resultados.
Caída del volumen de compra
La jornada ‘Perspectivas en Gran Consumo 2023’ también ha contado con la participación de NielsenIQ, que ha presentado los datos de evolución del sector a lo largo del año. El informe de la consultora muestra que, en el acumulado anual cerrado a septiembre, el gran consumo registraba un crecimiento del 8,2% en valor.
Sin embargo, los datos de NielsenIQ muestran que los volúmenes de compra cayeron en cinco de los nueve primeros meses del año, llegando a descensos del 3,9% y del 3,5% en abril y mayo, respectivamente.
NielsenIQ prevé un crecimiento del 10% para el sector en 2022 y una ralentización en 2023, con una subida de la facturación del 4,6%
La presentación de la consultora muestra que la evolución del sector es similar en el resto de Europa, con una caída del 2,7% en el volumen de compra hasta el tercer trimestre del año.
En la comparativa con otros países, el análisis de NielsenIQ apunta a un crecimiento medio del 0,8% en el valor de la cesta de la compra en España. Un porcentaje notablemente menor a los incrementos registrados en Alemania (3,4%) e Italia (3,2%). En el otro lado, el tique medio en el Reino Unido ha caído un 0,1%, y en Francia lo ha hecho un 3,6%.
El informe también destaca que la disminución del tamaño de la cesta es común en toda Europa como estrategia para contener el gasto. Así, en España ha caído un 5,5% el número de artículos por acto de compra. Un dato superior al del Reino Unido (3%) e Italia (1,3%), pero por debajo de los descensos que se están produciendo en mercados como Francia (6,6%) y Alemania (6,7%)