infoRETAIL.- Los cuatro millones de entregas diarias del e-commerce suponen un gran desafío para empresas y administraciones en el diseño de las ciudades. Esta es una de las conclusiones que ha compartido el director general de Aecoc, José María Bonmatí, durante la quinta edición del Congreso de Smart Distribution de Aecoc, que ha tenido lugar en Madrid.
En la inauguración, Bonmatí ha destacado que “hablar del futuro de las ciudades es hablar de los desafíos que éstas tienen en materia de smart distribution”, destacando que “actualmente, el 55% de la población española vive en grandes áreas metropolitanas como Madrid, Barcelona, Sevilla o Málaga y se prevé que en 2050 el porcentaje aumente hasta el 66%, lo que supone un aumento de la demanda de bienes y suministros”.
Además, España tiene alrededor de dos millones de vehículos que se dedican a la distribución urbana de mercancías (DUM) y, en Madrid, pueden suponer entre un 30% y un 40% de tráfico rodado diario. “Esta situación está provocando una reconfiguración de las ciudades, que deben plantearse cómo racionalizar el uso de un espacio público cada vez más limitado, el tráfico generado en la ciudad y las emisiones contaminantes que se producen; cubriendo las necesidades crecientes de suministro de sus ciudadanos y su bienestar”, ha añadido el directivo.
Desde la Secretaría General de Movilidad Sostenible destacan que hay que “armonizar la distribución de mercancías”, ya que se trata de “una de las grandes olvidadas en los modelos de transporte”
De este modo, Bonmatí ha hecho referencia al amplio campo regulatorio de España, que cuenta con la Ley de Cambio Climático y la futura Ley de Movilidad Sostenible. En este sentido, el nuevo secretario general de Movilidad Sostenible del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España, Álvaro Fernández, ha detallado el impacto que tendrá la Ley de Movilidad Sostenible en los procesos de distribución urbana de mercancías.
“Aunque la movilidad nunca ha sido un fin en sí mismo, ha servido para desarrollar a las sociedades por su naturaleza de transportar recursos y acercar servicios. Las prioridades de la Secretaría General de Movilidad Sostenible pasan por asumir nuevas competencias que, por un lado, buscan la necesidad de establecer una planificación estratégica en el desarrollo de infraestructuras, y, por el otro, tener en cuenta una visión multimodal que dé una coherencia a esta planificación”, ha ahondado Álvaro Fernández.
Además, ha hecho referencia a que hay que “armonizar la distribución de mercancías”, ya que se trata de “una de las grandes olvidadas en los modelos de transporte”, destacando que “pese a que las competencias en este ámbito son municipales, creemos que podemos ayudar planteando directrices que orienten la nueva distribución urbana y fomenten una cohesión entre los distintos ayuntamientos.”
El Plan de Mercancías 2030 tiene como propósito elevar la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías del 3% actual al objetivo del 10%
Respecto al proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, Fernández ha indicado que “debe ser un pacto social, con una visión estadista entre los grupos políticos porque los retos son importantes y llegamos tarde”, haciendo referencia a que “en España, en los últimos 40 años no hemos tenido una ley específica y es imposible, con todo lo que ha evolucionado este sector, que las normativas actuales nos ofrezcan amparo”.
“Esta regulación -prosigue el secretario general- es necesaria y así nos lo han hecho saber todos los agentes que forman parte del ecosistema de transporte. La movilidad ha avanzado más rápido que la capacidad regulatoria del Gobierno, pero nos hemos esforzado en incluir un apartado sobre la intermodalidad, en línea con los objetivos enmarcados dentro de la secretaría”.
El Plan de Mercancías 2030 tiene como propósito elevar la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías del 3% actual al objetivo del 10%, y, por lo tanto, reducir las externalidades negativas asociadas al transporte. Según Fernández, “este trasvase de los tráficos de mercancías que actualmente se realizan por carretera hacia modos más sostenibles como el ferrocarril o el transporte marítimo-fluvial figura entre los objetivos del Libro Blanco de la Comisión Europea de 2011”.
“Respecto a la Zona de Bajas Emisiones, pese a ser un tema polémico desde el inicio de la planificación de Madrid Central, hemos observado ciertas maniobras de maniqueísmo político para generar climas de opinión contrarios a una solución que fomenta la reducción de emisiones”, ha concluido.
Nueva York, ejemplo para la distribución de mercancías
Como principal novedad, la edición de este año del congreso ha contado con la presencia de la vicealcaldesa y teniente de alcalde de Operaciones de la Ciudad de Nueva York, Meera Joshi, que ha detallado las principales políticas llevadas a cabo en materia de DUM en Manhattan, uno de los distritos con más densidad de población.
“El 90% de los bienes dentro de la ciudad se transportan en camión, mientras que la media americana es del 70%. Pero no solo eso, sino que calculamos que las entregas a través de este vehículo aumentarán un 68% para el 2045. Esto implica una mayor congestión y una pérdida competitiva de 20 billones de dólares por factores como el gasto de gasolina, la pérdida de competitividad para las empresas o la baja eficiencia en los servicios a domicilio, que supone un menor número de operaciones en las empresas y, en consecuencia, una menor actividad económica”, ha analizado Joshi.
A este respecto, la vicealcaldesa ha subrayado que “debemos crear una red eficiente y sostenible que dependa menos de los camiones, ya que también hemos identificado que el transporte de estos vehículos supone la segunda causa de contaminación en la ciudad de Nueva York”, destacando el proyecto ‘Blue Highways’, un sistema de recuperación de residuos moderno y eficiente.
Respecto a los coches eléctricos, la vicealcaldesa de Nueva York ha indicado que “para 2030, cada neoyorquino dispondrá de una estación de carga rápida cada 2,5 millas. Además, para los taxis y los VTC que operan en el interior de la ciudad, su flota de vehículos deberá hacer todos los viajes en vehículos eléctricos en 2030. Esto implica la electrificación de más de 75.000 vehículos que permitirán reducir la contaminación de forma significativa.”
El reto de las nuevas tecnologías
En un nuevo bloque dedicado a la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías avanzadas, el consultor sénior de Telefónica, Roberto Fraile, ha expuesto las oportunidades que tienen las nuevas tecnologías en la transformación de las ciudades.
“Con la IA se abren muchas oportunidades, pero la principal es la capacidad que vamos a desarrollar para predecir datos. Asimismo, con esta herramienta, podemos diseñar barrios y observar la viabilidad de cada una de las calles según la necesidad que tenga cada una de ellas. A partir de estos modelos generados por la IA, las áreas de movilidad serán capaces de estudiar las mejores zonas para establecer espacios públicos, zonas de carga y descarga y las rutas más eficientes para la distribución urbana de mercancías”, ha indicado.
La IA supone una oportunidad para la transformación de las ciudades, ya que, a través de ella, se pueden predecir datos y diseñar barrios, así como prever rutas eficientes
La jornada también ha contado con una serie de mesas redondas donde se ha analizado la situación real de la DUM de las principales ciudades españolas y cómo abordan las principales empresas el futuro de la distribución urbana.
La primera, titulada ‘Liderando la transformación de las ciudades’, ha contado con la participación del gerente del Área de Movilidad, Infraestructuras y Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Patón; la concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga, Trinidad Hernández; el director de Movilidad del Ayuntamiento de Bilbao, Ignacio Alday; la directora de Movilidad del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, Jone Argoita; la coordinadora general de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, María José Aparicio; y el concejal delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Murcia, José Francisco Muñoz.
Durante el debate, los participantes han coincidido en que “los principales retos de las grandes ciudades son la necesidad de alinear el transporte urbano dentro de la normativa de la calidad del aire a través de la progresiva optimización y modernización de las flotas de transporte urbana, la digitalización de las diferentes plazas -tanto de carga y descarga como de estacionamiento- para optimizar el abastecimiento de los negocios ubicados en el centro de las ciudades, y la adaptación a la Zona de Bajas Emisiones en las poblaciones con más de 50.000 habitantes, una medida específica que nos permite afrontar determinados retos en la futura era de la distribución urbana”.