infoRETAIL.- Durante el confinamiento, el 50% de los españoles optó por comprar únicamente lo esencial, experimentándose un cambio significativo en la manera de consumir. De este modo, el 89% modificó la forma que tenía de comprar y el 76% realizó cambios en los productos que adquiría.

Así lo refleja el informe ‘Deconstruyendo al consumidor: Impacto del Covid-19 en los hábitos de consumo de los españoles’, elaborado por el partner de la consultora EY y especialista en negocios y transformación digital, Miguel Gallo.

Según los datos obtenidos, los españoles durante el confinamiento sintieron, sobre todo, preocupación por la familia (90%), los cambios en la manera de comprar (89%), las libertades (88%) y las finanzas (84%).

“La crisis del Covid-19 es, probablemente, el evento más disruptivo que ha vivido nuestra sociedad desde la II Guerra Mundial. Eso se debe, entre otras razones, a que no sólo se trata de una crisis sanitaria, sino también económica. El confinamiento, la incertidumbre y el auge del mundo digital han provocado cambios importantes en hábitos sociales y de consumo, sumergiendo a gran parte del mundo en una delicada situación económica y social”, asegura Gallo.

En lo que respecta a cómo va a afrontar el gasto (ver gráfico inferior), el consumidor ha suprimido, en el 37% de los casos, la idea de comprar o cambiar de piso, planificar viajes (31%) o la compra de electrodomésticos (26%). Sin embargo, ha incrementado el gasto en alimentación (19%), en moda (20%), en electricidad, agua y gas (8%) y ha conseguido ahorrar (14%).

“Se observa un comportamiento similar a una situación de crisis económica inminente, donde se reduce la renta disponible, se mantienen gastos imprescindibles y de primera necesidad, y se reducen gastos discrecionales”, apunta el experto.

Asimismo, Gallo explica que se trata de una “crisis inesperada que ha afectado al ser humano como un todo, es decir, a sus prioridades, sus costumbres y eso se ha visto reflejado en el consumo”, por lo que resalta que “la transformación del consumo es una consecuencia de la crisis y no una causa, como algunos han sostenido”.

“Todavía es pronto para saber si algunos impactos serán coyunturales o estructurales. De la persistencia de la crisis sanitaria, y de medidas de prevención asociadas, dependerá qué cambios, que ahora visualizamos como coyunturales, se conviertan en estructurales. Las empresas, por su parte, deben aprovechar esto para transformar los negocios y las experiencias. Si no entendemos estos resultados, estas características y no las utilizamos para generar una propuesta de valor para los clientes y los no clientes, habremos perdido el tiempo”, concluye Gallo.