El Blog del Retail

Fernando Ortega Mediero

Consejero de la industria alimentaria

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Sector agroalimentario y fondos 'Next Generation EU'
A propósito de la asignación de los fondos 'Next Generation' de la Unión Europea, el autor lamenta que el sector agroalimentario español no haya estado lo suficientemente unido para conseguir una entidad y masa crítica importantes. El sector es estratégico, pero, en cambio, carece de la madurez necesaria para aglutinar y poner sobre la mesa todos sus intereses.
28/05/2021
Agroalimentación y Next Generation EU

Estos días he tenido la sensación de un retorno al pasado, a aquello que los franceses llaman déjà vu, y los ingleses flashback. Voy a intentar explicarlo. 
 
Nos situamos a finales de los años 90, rozando el nuevo siglo. Por esa época, estaba acabando mis estudios de ingeniero agrónomo y empecé la colaboración con un despacho de ingeniería que hacía proyectos para diferentes clientes enclavados en el sector agroalimentario. 

Según escribo, me vienen a la memoria las ingentes cantidades de papeles, sobre las mesas, perfectamente ordenados y encuadernados en carpetas de anillas con tapas de color negro, con una portada donde destacaba la palabra 'FEOGA'. 

Probablemente, muchos lo recordarán. Eran expedientes que las ingenierías preparaban, junto a los proyectos técnicos de inversión, especialmente orientados a la consecución de las ayudas de la entonces llamada Comunidad Económica Europea (CEE). Eran gestionados directamente por cada comunidad autónoma a través del Departamento de Agricultura. 

Su adjudicación podía suponer un importante porcentaje de subvención -aportada por Europa, España y la comunidad autónoma- en la inversión a realizar por la agroindustria. Lo cierto es que supusieron un importante impulso e incentivo para la inversión en la modernización de nuestras unidades productivas en el sector agroalimentario que iban aumentando su competitividad, adaptándose a los requisitos y exigentes normativas que se generaron en la época, ya fuesen técnicas, higiénico-sanitarias o de seguridad, por citar algunos ejemplos. 

'Green Deal', núcleo vital
Mi retorno al pasado viene dado precisamente por esa vorágine que estoy viendo con los fondos ‘Next Generation EU’, aunque las diferencias son ostensibles. En primer lugar, por las cifras: 150.000 millones de euros (hasta 2027), de los que 81.000 millones son subvenciones directas, hecho que lo convierte en un verdadero Plan Marshall para nuestra economía. 

Otro dato que me sorprende es la forma en que se han articulado. La Unión Europea ha lanzado líneas estratégicas o Fondos que vehiculan las actuaciones con un núcleo vital como es la aplicación del 'Green Deal'. A partir de este punto, se ha iniciado una carrera por tomar posiciones, tanto por la iniciativa privada como por parte de las diferentes administraciones, para colocarse en lugares preferentes y poder realmente ser foco de atracción. Las denominadas big five, consultoras, organizaciones empresariales, ayuntamientos, comunidades autónomas, clústeres y empresas o consorcios de empresas han ido tejiendo sus proyectos para poderlos presentar.
 
Y, ¿qué pasa con nuestro sector agroalimentario? Pues que también ha intentado entrar en la carrera de muy diversas formas. A las que he tenido acceso son las siguientes: 
- FIAB 
- Mercabarna y otras entidades relacionadas con alimentación 
- Comunidades autónomas 
- Empresa privada (multitud por iniciativa propia o agregadas) 
- Clúster 

Considero que ha faltado unidad en poder acumular suficiente entidad y masa crítica del sector en sí. Somos estratégicos, sí, pero falta esa madurez reactiva para aglutinar y poner sobre la mesa el peso y las argumentaciones para tener la balanza a nuestro favor. Y no solamente esto, sino que también es necesario que sean los ámbitos representativos de la Administración los que adopten una postura de gestión más directa e implicada. 

Aprovechemos esta vía y pongamos un argumento más para demostrar que el sector agroalimentario es estratégico y clave para la recuperación de nuestra economía

Realmente, las líneas maestras que fija la Unión Europea encajan perfectamente con los núcleos de inversión que generarán las palancas de mejora, cambio y transformación en el sector agroalimentario. Siempre he escrito que uno de los principales retos de nuestro sector es hacer compatible el medio ambiente con el modelo económico que lo sustenta (¡¡abramos los ojos!!). 

En nuestro ADN está precisamente todo lo que se refiere a esa palabra mágica que es la SOSTENIBILIDAD. Integramos toda una cadena de valor que vista en conjunto permite acciones desde el sector primario, secundario y terciario con una interrelación directa, de forma que, cuando ejecutemos una acción en la producción (ganadería y agricultura) el impacto será directo en la industrialización o en la comercialización (reducir la huella de carbono o hídrica, el bienestar animal, reducir los pesticidas/plaguicidas, el uso de energías renovables, la reducción de emisiones en industria, o del plástico, o la optimización de la cadena logística). 

Estoy convencido que tenemos sustrato para poder generar proyectos atractivos y que cumplan con los requisitos que se nos planteen.

Por lo tanto, aprovechemos esta vía y pongamos una razón y argumento más para demostrar que el sector agroalimentario es estratégico y clave para la recuperación de nuestra economía y el crecimiento y participación de las futuras generaciones.