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infoRETAIL.- Los comercios han tenido que adaptarse a marchas forzadas al nuevo panorama que ha dejado la crisis del Covid-19, donde la maduración del e-commerce ha llegado a sus cotas más altas durante la pandemia, por lo que el consumidor ha evolucionado y también se ha familiarizado a las compras online. Por ello, el nivel de exigencia es aún mayor que en periodos pre-Covid.

Según el estudio de Elogia ‘Covid-19 como acelerador de la sociedad digital’, el 74% de los internautas ya realizan compras online, y de estos un tercio declara haber aumentado la frecuencia de compra durante la pandemia. Incluso un 3% indica haber empezado a hacer compras online ahora con el confinamiento, lo que representa casi 800.000 nuevos usuarios.

Para hacer frente a esta nueva situación, el delivery va a tener un papel fundamental a la hora de satisfacer estas nuevas exigencias donde la personalización, eficiencia y rapidez van a ser elementales para la diferenciación y supervivencia de los negocios.

“Los negocios que sean capaces de adelantarse en la digitalización y hagan entregas a domicilio eficaces saldrán reforzados de esta delicada situación”, explica el director general de Stuart en España, David Guasch.

Así, los expertos de Stuart han detectado las cinco tendencias que van a estar presentes en el delivery de última milla tras la crisis del Covid-19:

Hubs urbanos. Una tendencia de futuro cada vez más presente en las ciudades españolas y una realidad en las grandes metrópolis europeas que tienen como objetivo principal reducir las ventanas de entrega al mínimo posible. Mientras se normaliza este servicio en España, muchos retailers ya utilizan sus tiendas como hubs urbanos, y otros negocios como los parkings de coches están adaptando nuevos espacios para ofrecer este servicio.

Personalizar y potenciar la marca. Tras la cuarentena, hay una apuesta clara de las pymes españolas por los servicios personalizados frente a la venta directa en un marketplace: el 84% valora más contratar un partner tecnológico que les permita gestionar sus envíos sin pagar comisión, frente a un 16% que prefiere que un marketplace se encargue de todo el proceso y pagar una comisión por ello.

Rutas dinámicas para reducir el impacto medioambiental y aumentar la efectividad. El confinamiento ha mostrado la importancia de la reducción de emisiones para el futuro de las ciudades. La proliferación de vehículos verdes (bicis y motos eléctricas) crecerá más que nunca, así como las rutas de entrega dinámicas, que permitirán a los negocios ir añadiendo y/o eliminando entregas según actualizaciones en tiempo real, facilitando envíos más eficaces y reduciendo el tráfico en las ciudades.

Envíos y devoluciones programadas. Retailers y compañías logísticas están empezando a implementar la solución de las entregas programadas, un servicio concertado de forma previa con el cliente para que el pedido llegue en un día determinado y en franjas horarias de 15 minutos. De esta manera, se consiguen reducir los envíos no entregados por ausencia del receptor, convirtiéndose en una herramienta crucial para satisfacer al nuevo consumidor pos-Covid.

Licenciar plataformas tecnológicas. Otras de las tendencias importantes que se verán en el sector delivery en un futuro cercano será la externalización de la tecnología logística. El objetivo es que las empresas logísticas licencien su tecnología para que los negocios puedan gestionar ellos su propia flota, y, además, si lo prefieren, tengan acceso a los mensajeros autónomos, sobre todo para momentos con picos de demanda.