Servicio de entrega de alimentos de Walmart

infoRETAIL.- La incertidumbre financiera que atraviesa Grupo DIA está afectando al desempeño del negocio. Así se refleja en las previsiones publicadas hoy por la compañía para el primer trimestre del año, que confirman la “tendencia negativa y el progresivo deterioro” durante este periodo.

En concreto, contemplan unas ventas netas de entre 1.615 y 1.715 millones de euros entre enero y marzo, lo que podría suponer un descenso de entre el 9,9% y el 4,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior (1.793 millones).

Esta publicación, con carácter previo a la publicación de su información financiera no auditada para dicho periodo prevista para el 14 de mayo de 2019, también apunta a un descenso en las ventas comparables, tanto mes a mes como para el conjunto del primer trimestre.

Grupo DIA prevé unas ventas netas de entre 1.615 y 1.715 millones de euros entre enero y marzo, lo que podría suponer un descenso de hasta el 9,9%

En concreto, los retrocesos like-for-like mensuales serían los siguientes: enero (-1,6%), febrero (-3,2%) y marzo (-7,9%). Por su parte, el descenso interanual de las ventas comparables para el conjunto del trimestre está calculado en un 4,2%.

Asimismo, el grupo espera sufrir unas pérdidas de entre 170 y 180 millones de euros para el primer trimestre, lo que supondría un incremento cercano al 80% respecto al mismo periodo de 2018 (99 millones de pérdidas). Asimismo, estima un resultado neto operativo (ebit) negativo de entre 115 y 125 millones de euros, frente a los -6,1 millones de euros registrados año pasado.

La empresa de distribución también señala que su deuda financiera neta se podría situar a cierre de marzo en aproximadamente 1.702 millones de euros, con un incremento de 250,4 millones sobre la cifra de finales de 2018.

"Impacto negativo de la incertidumbre"
“Esta tendencia a la baja se debe principalmente al impacto negativo que la incertidumbre sobre la situación financiera de la compañía ha tenido en nuestros proveedores”, indican desde Grupo DIA.

En el comunicado, la empresa explica que se ha producido un “endurecimiento” de las condiciones de los proveedores, que ha tenido un “impacto negativo” en la cadena de suministro, lo cual ha dado lugar a un aumento “sustancial” de los niveles de rotura de stocks de sus almacenes y tiendas, “que en última instancia se ha traducido en menores ventas”.

Y ello debido a la percepción negativa de la compañía, como consecuencia de la publicación el pasado 8 de enero de sus cuentas anuales de 2018 -que reflejaban un patrimonio neto negativo y ponían de manifiesto una amenaza de disolución a corto plazo-, unido a otros factores como los comentarios de las agencias de calificación y las “drásticas” decisiones de reducir riesgos adoptadas por las compañías aseguradoras comerciales.

Aplazamiento del pago de la deuda
Por otro lado, la compañía ha informado del acuerdo alcanzado con la banca acreedora sobre una novación modificativa de sus actuales líneas de financiación sindicadas, que le permite ampliar el plazo para pagar su deuda, estimada en 912,1 millones de euros, hasta el 31 de mayo de 2019.

Además, el acuerdo incluye "acordar y promover una ampliación de capital social o cualquier otro instrumento equiparable al capital social en términos satisfactorios para los acreedores financieros", según recoge el comunicado.