Alfonso Merry del Val, de Anged

infoRETAIL.- La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha pedido más liquidez y flexibilidad laboral de cara a recuperar la actividad del sector comercial en el país, tras la crisis generada por el coronavirus. En un encuentro digital organizado por la entidad, y al que ha asistido infoRETAIL, la asociación ha solicitado al Gobierno una serie de propuestas basadas en estos dos ejes.

"No hay empresa, ni grande, ni mediana, ni pequeña, que tenga en caja el dinero líquido suficiente para que, sin tener ningún ingreso o ingresos casi nulos, pueda pagar los gastos operativos de uno o dos meses", ha lamentado el director general de la organización, Javier Millán Astray. Por ello, Anged demanda, en primer lugar, ampliar la línea de financiación a través del ICO propuesta por el Gobierno, ya que "se ha quedado pequeña".

Asimismo, también solicita el aplazamiento o suspensión de las obligaciones fiscales de las empresas, una vía que han usado casi todos los gobiernos de la Unión Europea, tal y como sostiene el directivo. En concreto, se trata de las bonificaciones fiscales en el IVA, IRPF o las cotizaciones a la
Seguridad Social.

Javier Millán Astray: "Para salvar los puestos de trabajo primero hay que salvar a las empresas"

Ambas propuestas están dirigidas a aliviar la situación de urgencia de tesorería de las empresas en el momento en que reanuden su actividad. A ello se suma la reiterada solicitud de la entidad para que se elimine el impuesto "anacrónico" a las grandes superficies que cobran en cuatro Comunidades Autónomas.

En este sentido, el presidente de la asociación, Alfonso Merry del Val (en la imagen), se ha mostrado contundente: "No se trata de una condonación tributaria, sino una moratoria tributaria. A ver si lo entienden bien en la Administración".

En cuanto a los alquileres de los locales, la asociación que agrupa a empresas como El Corte Inglés, Auchan Retail España, Carrefour, Eroski, Leroy Merlin, MediaMarkt, Fnac, Ikea, Tendam o Worten aboga por el diálogo entre propietario e inquilino. "Confiamos que se facilite el marco jurídico necesario para que las rentas se ajusten a la realidad del mercado", añaden.

Flexibilidad laboral
El segundo punto sobre el que pivotan las principales propuestas de Anged tienen que ver con el mercado laboral. "Si el objetivo es salvar los puestos de trabajo, antes hay que salvar a las empresas", ha manifestado Millán Astray, quien explica que "si una empresa abre la tienda con una caída de las ventas del 40% o 50% algo tendrá que hacer con una plantilla diseñada para vender el doble".

En su opinión, el diálogo social entre las organizaciones empresariales y las entidades sindicales será clave, sin interferencias de nadie. "Tendrán que dar la talla porque nadie mejor que ellas conocen la situación de las empresas", indica la organización, quien añade que "será necesario poner sobre la mesa la realidad de las empresas y proponer un ajuste que hay que hacer porque las ventas han caído un 40%".

"Si las empresas y trabajadores no se ponen de acuerdo en un marco laboral flexible el peligro que se corre es que lleve por delante a la empresa. Si se quiere mantener la plantilla en las mismas condiciones que hasta ahora es imposible que la empresa sobreviva. Para salvar los puestos de trabajo primero hay que salvar a las empresas", remarca Millán Astray.

Anged pide priorizar a los trabajadores de la distribución de alimentos para la entrega o realización de los test y facilitar dichos test para los empleados en cuarentena para agilizar su reincorporación

"Nosotros hemos tenido experiencias positivas en la crisis de 2008. Fuimos capaces de diseñar un escenario laboral más flexible, manteniendo el empleo. Lo primero era mantener los puestos de trabajo y, para ello, empresas y trabajadores teníamos que asumir esfuerzos importantes. Y así se hizo", recuerda el director general de Anged.  

En la actualidad, Anged calcula que hay 100.000 trabajadores afectados por ERTE en el sector, sobre un total de 250.000 empleados del entorno de la asociación. "Los puestos de trabajo que se pueden perder dependen de la flexibilidad y la capacidad de diálogo entre empresas y trabajadores. Ante la caída de las ventas es necesario que las empresas hagan algún ajuste. Si no hay flexibilidad y las cosas se tienen que mantener como estaban antes de perder el 50% de las ventas el peligro es que desaparezca la empresa y todos sus empleados", indica Millán Astray.

Asimismo, otras medidas propuestas por la entidad para recuperar el mercado laboral consisten en priorizar a los trabajadores de la distribución de alimentos para la entrega o realización de los test, así como facilitar dichos test para los empleados que se encuentran en cuarentena a fin de agilizar su reincorporación.

Además, apuesta por procedimientos más ágiles para modificar las condiciones de jornada y horario de los trabajadores en activo, con mayor flexibilidad para adaptar la oferta a los requerimientos sanitarios; la activación de entrada y salida de los empleados en los ERTES por fuerza mayor.

También apuesta por aplicar a vacaciones de los momentos de inactividad excepcionando los requisitos del artículo 38 del ET, como fórmula de aliviar las arcas del SEPE, y como sistema para que eventualmente, después y en temporada de verano, ventas especiales o navidad, se pueda realizar más jornada; así como por facilitar una distribución de jornada plurianual de manera irregular llevando más allá del 31 de diciembre de 2020 la posibilidad de recuperación de las horas no trabajadas.

Medidas para la vuelta a la normalidad
Por otro lado, considera fundamental anticipar medidas para la vuelta a la normalidad productiva, como el establecimiento de una suerte de “puente” entre los ERTE por fuerza mayor y la recuperación de la actividad habilitando que se pueda negociar con los sindicatos un proceso “híbrido” en el que no haga falta proceder a abrir un ERTE por causas ETOP (económicas, técnicas, organizativas, o de producción), sino que la propia pandemia sea una causa productiva que se pueda anudar.

También aboga por agilizar trámites y plazos, además de unificarlos en todo el territorio nacional. "Las prórrogas autocomplacientes de determinadas administraciones territoriales en la resolución de los ERTES por fuerza mayor no se pueden repetir a futuro", remarcan desde Anged.

Por último, y con el objetivo de recuperar el consumo y la confianza de empresas y ciudadanos, la asociación propone el relanzamiento del consumo doméstico, mediante planes renove y facilidades financieras; más libertad comercial para adaptar la oferta de servicio a la demanda y la recuperación económica; y el apoyo al turismo de compras y ampliación de las zonas de gran afluencia turística.

"En tres o cuatro meses nos van a faltar cerca de 40 millones de consumidores. Todos tenemos miedo de esta pandemia y de gastar lo que no tenemos. Tendremos una caída de consumo de no alimentación de magnitudes impresionantes. A ello se suma el impacto del paro, ya que se perderán muchos empleos desde el primer momento. La suma de estos factores va a hacer que se produzca un desplome del consumo en los próximos meses cuando volvamos a la normalidad", advierte Merry del Val.