Jordi Dalmau, CEO de Mūn Ferments

infoRETAIL.- “El crecimiento de la kombucha es imparable y cada vez son más los distribuidores que apuestan por esta categoría atendiendo al incremento de la demanda”, afirma el fundador y CEO de Mūn Ferments, Jordi Dalmau. 

“Inicialmente, la kombucha no tenía identificado un espacio en los planogramas, lo que ha llevado a los retailers a experimentar con distintas ubicaciones; sin embargo, durante el último año se ha producido un afianzamiento gradual en los puntos de venta, ya que cada vez son más los consumidores que conocen, quieren probar y comprar kombucha”, prosigue el directivo de la empresa barcelonesa, para quien la evolución lógica de expansión “sería que la kombucha esté presente en todos los retailers, independientemente de cuál sea su tamaño”. 

En este contexto, y una vez salvadas las incertidumbres que suponían la garantía en los suministros de materias primas, “la perspectiva de evolución de Mūn Ferments es a doble dígito”, enfatiza Dalmau, quien avisa de que “no todo lo que se vende actualmente como kombucha es realmente kombucha, por lo que es necesaria una regulación que aclare qué puede denominarse kombucha y venderse como tal".

“Nuestro principal reto es conseguir que se regule y se identifique quién elabora kombucha siguiendo la receta originaria. El principal rasgo diferencial de Mūn Ferments es que, a pesar de no pasteurizar, y gracias a nuestro exclusivo sistema de elaboración, en el que seguimos estrictamente la receta original nacida hace más de 2.000 años en la antigua China, nuestros productos no precisan frío para su conservación ni para su transporte. Esto supone una clara ventaja competitiva para la cadena de suministro”, concluye Jordi Dalmau.